ATEROMA
Editorial ¿Volveremos a estar juntos? LO BUENO Y LO MALO DE LOS ENCUENTROS MÉDICOS VIRTUALES. Hace tiempo que la idea de hacer circular el conocimiento médico a través de internet ronda por la cabeza de los miembros de los Co- mités Científicos de Cursos, Escuelas de Postgrado y Congresos. La pandemia aceleró e hizo explotar esta idea que se insinuaba como una tendencia. Los que pertenecemos a la vieja escuela, como yo me declaro, de- bimos aceptar, no sin protestar, que esta es hoy una realidad que llegó para quedarse. Con ojo crítico destacaremos lo bueno e intentaremos descubrir lo malo de la virtualidad en los encuentros médicos. LO BUENO: 1. A los fines de la organización de congresos, se bajarán los cos- tos en general al ser innecesario el alquiler de salones, pasajes y habitaciones de hotel para los expositores extranjeros, así como comidas y cenas de honor para los invitados. 2. Desde la mirada de los participantes el no tener que desplazarse hasta la sede de jornadas y congresos, ahorra tiempo y si la sede no es en la ciudad o país de pertenencia, no se requiere gastos de viaje ni alojamiento. Además, no hay cuestiones de cupo, siempre hay lugar para participar. 3. Uno de los grandes méritos de la virtualidad es el crear igualdad de oportunidades porque permite a todo médico asistir desde un ordenador a reuniones en cualquier parte del mundo. Este es claramente uno de los beneficios más celebrados por quienes queremos un mundo más equitativo. 4. Asimismo, como consecuencia del descenso de los costos, el tiempo y la necesidad de desplazarse, el número de congresis- tas potencialmente se incrementa, cumpliendo con el principal objetivo de todo evento académico, educar la mayor cantidad posible de médicos. 5. La organización del evento puede acceder a oradores de cual- quier parte del globo en tiempo real o a través de una charla grabada con participación en el momento de las preguntas. Cla- ramente el mundo se achica facilitando el acceso y el diálogo. 6. A su vez los participantes teniendo la posibilidad de grabar las sesiones pueden optar por escuchar en línea o en diferido sin que haya conflicto con la tarea asistencial. Cada asistente pue- de, guardando las charlas, crear su propia biblioteca virtual, se- gún sus áreas de intereses en el aprendizaje. 7. Es más factible la traducción simultánea con lo que vuelve a fa- cilitarse la universalidad del conocimiento. 8. A su vez los laboratorios, patrocinadores habituales de congre- sos y jornadas, aumentan su potencial de difusión al aumentar el número de inscritos y participantes. LO MALO: 1. El exceso de reuniones virtuales: antes del comienzo de la pan- demia teníamos un numeroso limitado de reuniones o congresos presenciales. Hoy la oferta virtual se ha incrementado en forma exponencial trayendo como consecuencia una saturación que atenta contra la concurrencia. 2. Sin la posibilidad de llevar muestras de medicamentos, bibliogra- fía y tomarse un café es muy probable que los concurrentes no visiten la exposición comercial con el perjuicio que implica para los laboratorios y su interés en apoyar estos eventos. 3. Como consecuencia directa de algunos formatos como puede ser una charla grabada o la modalidad de Zoom en donde no se visualiza a la audiencia se pierde un fundamental ida y vuelta entre orador y espectadores. 4. El compromiso disminuye al no estar presente en un espacio físico. Una urgencia o cualquier otro dístractor posterga la asis- tencia virtual a las sesiones o la desconexión a la misma. 5. La gran ausente de este modo de encuentro, es justamente la “presencialidad.” El modo virtual es un estar pero no tanto. 6. Para muchos de nosotros, los congresos presenciales eran oportunidades para el diálogo abierto entre colegas. De estos diálogos surgían consensos y disensos siempre útiles para el desarrollo crítico de nuestra profesión médica. 7. Y dejamos para lo último lo que consideramos más importante: la dimensión humana del encuentro. La emoción de hablar, es- trecharle la mano o sacarse una foto con quien uno considera su educador, su maestro o su ejemplo es irreemplazable. Por otro lado, compartir la educación y la amistad con nuestros pares crea vinculos perdurables que trascienden el mero intercambio de conocimientos, dándole un sentido más humano a estos en- cuentros. Tenemos la sensación de que el cambio será perdurable y segura- mente buena parte de la audiencia, sospecho que la mayoría, opta- rá por asistir virtualmente a estas reuniones. Dr. Roberto Reussi Médico Especializado en Medicina Interna y Terapia Intensiva. Mentor de Sociedad Argentina de Medicina Procer de la Medicina Interna Argentina Ex - Presidente Sociedad de Medicina Inertna de Buenos Aires Presidente del Congreso Mundial de Medicina Interna Presidente de la Fundación Reussi, Buenos Aires, Argentina 5
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