Boletín HCSBA
8 En 1596, se publica el primer libro exclusivo sobre quemaduras: “A profitable and Necessary Book of Observation” por William Clowes. En 1607, se publica el libro “De combustionibus” por Fabricio Hildamus, de Bassel, donde aparece la clasificación de las quemaduras según el grado de profundidad. En 1697, se publica el libro “An Essay on Burns” por Edward Kentish. En 1799, Earle señaló el empleo de hielo triturado y agua helada para tratar las quemaduras. Earle sostenía que el hielo era buen analgésico y evitaba el edema local. En el siglo XVIII, se insiste en la suplementación nutricional a los pacientes a fin de acelerar la convalecencia. En 1832 el Barón Guilleune Dupuytren, cirujano de París, clasificó las lesiones por quemaduras en seis grados de profundidad. En 1833 se funda el primer HOSPITAL PARA QUEMADOS, en Edimburgo, dirigido por Syme. El cirujano militar escocés Sir George Bellingal, de Edimburgo, describió en ese mismo año de 1833, la evolución clínica natural de las quemaduras describiendo tres tipos de muerte debido a las quemaduras: una era la muerte que ocurría en las primeras 72 horas debido a shock hipovolémico irreversible. Otros mueren entre los 10 y 12 días después del accidente presentando fiebre, hoy se sabe que es debido a sepsis y fallo multiorgánico. Por último estaba la muerte tardía entre la 3 ª y 6 ª semana post quemadura que ocurría por pérdida de masa corporal y supuración abundante. Hoy se sabe que ello corresponde a respuesta hipermetabólica al trauma, catabolismo, desnutrición y sepsis. En 1897 se utilizaron las primeras infusiones de solución salina al 9‰ por Tommasoli en Sicilia para la reanimación hídrica de una quemadura severa. Resumen de los adelantos ocurridos en el siglo XX y XXI lo que se traduce en mayor y mejor sobrevivencia. 1.- Mayor exigencia en EVALUAR EL ÍNDICE DE GRAVEDAD del paciente quemado tomando en cuenta la edad, extensión y profundidad de la quemadura para realizar el tratamiento adecuado según ese índice. 2.- Comprensión y tratamiento del DESBALANCE HIDROELECTROLÍTICO mediante soluciones salinas endovenosas. 3.- Preocupación y vigilancia por el COMPROMISO RESPIRATORIO: Se insiste en mantener una vía aérea permeable, con intubación o incluso con ventilación mecánica, si hay sospecha de injuria respiratoria, aspiración de humo, inconsciencia, trauma cervical o torácico asociado. 4.- Prevención y control de la INFECCIÓN mediante: a) Desarrollo de drogas antimicrobianas de uso tópico específicos para tratar quemaduras. Entre estos medicamentos estaban: Nitrato de plata, sulfadiacina de Plata (PLATSUL), acetato de mafenide (Sulfamylon), rifampicina tópica (Decosol), povidona yodada, nitrofurazona noviembre 2019. Volumen 18 - N ° 76
RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1