BOLETÍN HTA

HIPERTENSIÓN / 2018 / VOL. 23 34 Estratificación del riesgo cardiovascular La Guía americana reconoce que aunque existen varias herramientas de evaluación del riesgo de ECV, sobre la base de los conocimientos actuales, recomienda el uso de la ecuación de las cohortes agrupadas ACC/AHA ( http://tools.acc.org/ASCVD-Risk-Estimator) para estimar el riesgo a 10 años de un primer evento de ECV aterosclerótica (ECVA), no sólo la enfermedad aterosclerótica coronaria, sino también la cerebrovascular, para así establecer el umbral para iniciar tratamiento farmacológico (12) . En consecuencia, esta herramienta estima el riesgo de muerte de origen coronario, infarto agudo del miocardio no fatal y ACV fatal o no fatal. Debe tenerse en cuenta que la ecuación de las cohortes agrupadas ACC/AHA está validada para adultos estadounidenses de 40 a 79 años. en ausencia de tratamiento con estatinas concurrente. Para aquellos > 79 años, el riesgo de ECVA a 10 años es generalmente > 10%, y por lo tanto el umbral de PAS para el tratamiento con medicamentos antihipertensivos para pacientes > 79 años es 130 mmHg. Esta ecuación se basa en las siguientes cohortes: FraminghamHeart Study, the Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC) study, the Coronary Artery Risk Development in Young Adults (CARDIA), y the Cardiovascular Health Study (CHS). La ecuación incluye las siguientes variables: edad, género, raza, PAS, PAD, niveles de colesterol total, HDL y LDL, tabaquismo, diabetes mellitus y terapias con estatinas, antihipertensivos y aspirina. La Guía europea presenta como novedad, la recomendación de usar la escala SCORE (Systematic COronary Risk Evaluation) para valorar el riesgo CV de los pacientes sin enfermedad CV conocida, que permite estimar el riesgo a 10 años de un evento ateroesclerótico fatal (13) . No solo estima el riesgo coronario, si no que el riesgo CV total. La escala SCORE incluye las siguientes variables: edad, género, región de Europa, PAS, niveles de colesterol total, razón niveles de colesterol total/HDL, tabaquismo y presencia de diabetes mellitus. Esta guía concede, en la estimación del riesgo CV, gran importancia a lo que en guías previas se denominaba lesión de órgano diana o blanco y ahora pasó a denominarse «lesión orgánica mediada por la hipertensión (LOMH) en inglés “HMOD”. Esto se debe a que no todos los órganos potencialmente dañados por la HTA (corazón, cerebro, retina, riñones y vasos sanguíneos) están incluidos en la escala SCORE. Por otro lado, la Guía menciona que la LOMH es frecuente y muchas veces asintomática; y tampoco es raro que haya múltiples LOMH en un mismo paciente. En consecuencia, debe descartarse cuidadosamente la presencia de LOMH para poder clasificar a un paciente como en riesgo bajo por SCORE, o identificarla en los pacientes con riesgo alto o muy alto (Tabla 4).

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