NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2020; 15 (4): 429 - 483 C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl 457 Consenso chileno para la atención integral de niños y adultos con fibrosis quística trientes de acuerdo a los requerimientos que calcula para el paciente en particular. Cabe destacar que si en el lugar de control regular del paciente no tengan médico nutriólogo, se debe establecer una relación fluida con el hospital de referencia que cuente con dicho especialista. b. Nutricionista: Su labor es educativa en los principios nutricionales otorgados a los padres por el medico nutriólogo. La educación constituye el pilar fundamental para lograr un buen estado nutricional, especialmente en los niños con FQ que es la base para mantener un buen crecimiento y desarrollo general. La consulta nutricional de la nutricionista involucra diversos aspectos: • Realiza anamnesis nutricional: recolección de datos de alimentación aplicación de encuesta nutricional de fre- cuencia de consumo y de 24 h, determinando así ingesta versus gasto calórico para la intervención nutricional in- dividual. • Lleva a cabo la evaluación antropométrica para estable- cer la calificación nutricional, utilizando todos los indica- dores ya descritos (Tabla 15). • Entrega una pauta de alimentación escrita, ajustada al paciente, según su ingesta, preferencias y entorno fa- miliar, educando en hábitos alimentarios saludables. La familia de un paciente FQ debe estar involucrada en el tratamiento por lo que las indicaciones escritas son fun- damentales. • Apoya en la adecuada técnica de administración de enzi- mas y suplementos de indicados por el médico, así como indicaciones relacionadas a patologías asociadas. • Registra la evolución nutricional del paciente y entrega un informe con la frecuencia que se necesite (mensual, trimestral o semestral). Mejorar la adherencia a las numerosas prescripciones nutri- cionales es un desafío clave por lo que la nutricionista espe- cialista en FQ proporciona un enfoque colaborativo aumentan- do la aceptación para los cambios y facilitando la discusión. 8. COMPROMISO DIGESTIVO Y HEPATOBILIAR (127,128) Las anomalías gastrointestinales (GI) son parte in- tegral de las manifestaciones clínicas de FQ, el espectro de presentación y la gravedad de la enfermedad es extremada- mente amplio, incluso entre pacientes con el mismo perfil de variantes CFTR (127) . La carga clínica de los trastornos gas- trointestinales sigue siendo alta y afecta a pacientes de todas las edades. La atención continua y cuidadosa es esencial para disminuir la morbilidad y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Los exámenes que se indican para evaluar trastor- nos digestivos se especifican en la Tabla 21. Evaluación de síntomas digestivos (128) • Pirosis y epigastralgia. • Vómitos secundarios a retraso del vaciamiento gástrico, a deglución de secreciones e hipersecreción ácida gás- trica. • Dolor periumbilical y distensión abdominal secundarios a malabsorción de grasas o por enteropatía secundaria a sobrepoblación bacteriana. • Dolor hipogástrico: En pacientes de mayor edad, sospe- char colonopatía fibrosante secundaria a dosis altas de enzimas (inflamación y estenosis del colon derecho). El síndrome de obstrucción intestinal distal puede simular una apendicitis aguda y/o producir obstrucción intestinal. • Constipación: Es generalmente subclínica y se detecta a la palpación abdominal. • Dolor en hipocondrio derecho: Investigar la posibilidad de litiasis biliar. Figura 3. Flujograma sugerido para el manejo nutricional en niños con FQ* * Flujograma adaptado de Barja y Rebollo (126) Tabla 21. Indicación de exámenes digestivos de rutina

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