NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA
Neumol Pediatr 2021; 16 (4): 146 - 151 Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 151 Función Pulmonar: Fisiología de los músculos de la respiración ecuaciones de regresión para la obtención del índice tensión-tiempo muscular TTImusc, en población sana, de entre 6 y 18 años, hombres y mujeres (12). Debido a que la resistencia está deter- minada por el equilibrio entre la oferta y la demanda de energía, el TTImusc debe estar de acuerdo con un delicado balance de ener- gía (3,11,12). De hecho, como muestra la Figura 5A la Pi/Pimax y el Ti/TTOT, que constituyen el TTImusc, se encuentran entre los deter- minantes de las demandas de energía (3). Un aumento en cualquiera de los dos factores au- mentará el valor de TTImusc, así como también incrementará las demandas. Lo que determina la relación PI/Pimax corresponde, en el nu- merador, a la presión inspiratoria media (Pi) desarrollada en cada respiración y que está determinada por las cargas elásticas y resisti- vas impuestas a los músculos inspiratorios. El denominador corresponde a la presión inspi- ratoria máxima (Pimax), que está determinada por la capacidad neuromuscular, es decir, la presión máxima que los músculos inspirato- rios puedan lograr voluntariamente (11,12). De ello se deduce que el valor de Pi/Pimax está determinado por el equilibrio entre carga y ca- pacidad neuromuscular (Figura 4A y 4B). Pero como la relación Pi/Pimax también es una de las determinantes de las demandas energé- ticas (Figura 5A y 5B), los dos equilibrios (es decir, entre capacidad neuromuscular y carga impuesta y entre oferta y demanda de energía) están esencialmente vinculados creando un sistema armónico. De manera tal, que cuando la oferta y la demanda están en equilibrio, la ventilación espontánea se puede mantener in- definidamente (6,11,12). La capacidad de un su- jeto para respirar espontáneamente depende de la interacción de diversos factores. Normal- mente, esta interacción crea una gran reserva de ventilación para el individuo sano. Cuando los niveles de reserva son sobrepasados por la demanda energética, la ventilación espontá- nea no se puede mantener por tiempo prolon- gado y se produce falla ventilatoria (1,3,11). METABORREFLEJO MUSCULAR En actividades de alta demanda ener- gética, como el ejercicio, y con el objetivo de garantizar la continuación de la respiración, el organismo restringe el flujo de sangre a las extremidades y lo redirige a los músculos res- piratorios con el fin de evitar la fatiga respirato- ria producto de la alta demanda que se puede traducir clínicamente en disnea intolerable. La acumulación de metabolitos en los músculos respiratorios en funcionamiento activa afe- rencias frénicas, lo que induce actividad va- soconstrictora simpática de las extremidades produciendo con ello una restricción del flujo de sangre con la consiguiente disminución del ejercicio que se está realizando, lo que permite al diafragma disponer de un mayor tiempo de actividad intensa previa a la fatiga. Esta res- puesta se denomina metaborreflejo del mús- culo respiratorio (13). Se ha logrado demostrar, en sujetos sanos, que el entrenamiento espe- cífico de la musculatura respiratoria mejora la distribución del flujo sanguíneo a los músculos periféricos durante el ejercicio físico lo que pro- duce un impacto positivo en postergar la fatiga, con el consiguiente aumento del rendimiento (14). CONCLUSIONES La actividad muscular respiratoria su- pone la participación de varios componentes musculares, tanto agonistas inspiratorios, secundarios o accesorios de la inspiración como aquellos músculos necesarios para rea- lizar una espiración activa. El principal agonis- ta inspiratorio es el diafragma y como todos los músculos, está sujeto funcionalmente a las propiedades de fuerza y resistencia inhe- rentes a su condición de músculo esquelético estriado. Ambas características están sujetas a ser modificadas, ya sea producto del deterioro inducido por enfermedades o disfunciones o recuperar/mejorar su rendimiento o eficiencia mecánica y funcional debido a un entrena- miento eficaz y una nutrición adecuada. Los sujetos sanos tienen la suficiente reserva como para soportar aumentos signi- ficativos de la carga sin caer en fatiga y falla ventilatoria. En cambio, la prematurez, etapas avanzadas de las enfermedades respiratorias crónicas, especialmente neuromusculares con debilidad muscular respiratoria importante en contexto de una condición aguda severa, pue- den caer en fatiga con relativa facilidad. Los músculos esqueléticos humanos po- seen un gran potencial de adaptabilidad a una mayor demanda de uso, incluidos cambios en la distribución relativa del tipo y tamaño de fi- bras, suministro de capilares y características metabólicas. El entrenamiento de resistencia da como resultado una mayor ocurrencia rela- tiva de fibras IIa y un número elevado de capi- lares por fibra (9). Esta particular “plasticidad” del diafragma y de la musculatura respiratoria en general, nos obliga a dimensionar con aten- ción el impacto, tanto de las posibilidades de evaluar la evolución de su probable deterioro como las posibilidades del entrenamiento es- pecífico de los músculos respiratorios, de tal modo de corregir o al menos retardar la apa- rición de fatiga. Por ello, el conocimiento de la fisiología de la musculatura respiratoria tiene aquí varios motivos que justifican su compren- sión avanzada. Los autores declaran no presentar con- flicto de intereses. AGRADECIMIENTO A la Srta. Patricia Toro Ibañez por las figu- ras realizadas para este artículo. 1. Roussos C, Macklem PT. The respiratory mus- cles. N Engl J Med 1982;307:786-97. doi: 10.1056 / NEJM198209233071304. 2. Polla B, D’Antona G, Bottinelli R, Reggiani C. Respira- tory muscle fibres: specialisation and plasticity. Thorax 2004;59:808-17. doi:10.1136 / thx.2003.009894. 3. 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