

Tomo VI Vol. III N˚1-2-3 · 2012 · Santiago - Chile
niños infectados congénitamente en Brasil
y Europa, reportó que los casos descritos en
brasileños desarrollaban lesiones oculares
de mayor tamaño, con mayor compromiso
macular que su contraparte europea
22
.
La toxocariasis es la segunda enfermedad
parasitaria que se observa en frecuencia
como etiología de la uveítis posterior, prin-
cipalmente en niños y jóvenes. Las especies
más frecuentemente involucradas, Toxocara
canis y Toxocara cati, poseen como huéspedes
definitivos canes y felinos respectivamente,
quienes expulsan al medio huevos embrio-
nados. El ser humano adquiere la infección
con el consumo de estos huevos en vegetales
contaminados o carne de animal infectada,
asociada principalmente a pollo, conejo y
cordero. La larva de toxocara suele ingresar
por vía hematógena y establecerse en úvea
posterior. La respuesta inflamatoria secundaria
a la infección es de gran magnitud que suele
dar como resultado la muerte del parasito
en medio de un granuloma eosinofílico,
además de la inflamación difusa del tejido
que origina el cuadro clínico
23
. Un estudio
realizado en Chile, en población pediátrica,
reportó que el 30% de las eosinofilias en el
hemograma se asociaban a infección con
Toxocara spp. este hallazgo, disponible en
el estudio inicial de las uveítis posteriores,
podría ayudar a aumentar la sospecha clínica
en el caso de niños que se presentan con
uveítis posterior a la consulta
24
.
La retinitis por citomegalovirus, presente
en un 4,3% de los casos de nuestra serie
probablemente será una etiología cada vez más
importante en la clínica. Estudios realizados
en Colombia en el año 2009 y Brasil en el
año 2004, reportan incidencias ambos de
2%
9,10
, lo cual es aproximadamente la mitad
de lo que se observa en nuestro estudio. Este
fenómeno puede interpretarse entendiendo
que la enfermedad por citomegalovirus
ocurre en condiciones de inmunosupresión
grave, estando fundamentalmente asociada
a la condición de VIH(+) en fases avanzadas
(CD4+ < 50)
25
. A pesar que la mortalidad
por VIH es cada vez menor en el mundo,
su emergencia mundial como pandemia es
un hecho inminente debido al progresivo
aumento de su prevalencia. Es esta condición
epidemiológica y la alta tasa de infectados
asintomáticos podría verse asociada a un
aumento progresivo de la prevalencia de
retinitis por citomegalovirus como infección
oportunista.
Con respecto a los casos de panuveítis, la alta
prevalencia de síndrome de Vogt-Koyanagi-
Harada, en nuestro medio y su ubicación como
causa más importante dentro de este grupo
de clasificación anatómica es concordante
con un estudio Argentino, en el cual también
es la causa más importante de panuveítis,
con una prevalencia de 37,06%
8
. En Brasil la
prevalencia es algo menor, 33%
10
. Dentro de
la patogenia de esta enfermedad, se describen
factores genéticos involucrados y una mayor
prevalencia en aborígenes Mapuches
8
. Este
es, probablemente, el factor más relevante
para explicar la alta prevalencia encontrada
en nuestro estudio.
La coroiditis multifocal se consideró en este
estudio como un diagnóstico etiológico
específico, pese a existir teorías sobre el origen
infeccioso
26
o inflamatorio/autoinmune
27
de
esta condición, hasta el momento no existe
un consenso de la génesis de este síndrome
28
.
CONCLUSIONES
La etiología de la uveítis posterior y panuveítis
es diversa. Se requiere un estudio etiológico
acabado para llegar al diagnóstico preciso
o en su defecto, clasificarla como de causa