

Julio
2009.
Volumen
8
-
N
°
37
9
en el
35
% de las biopsias endoscópicas; este
porcentaje puede aumentar si se realizan cortes
seriados de las biopsias rectales. La existencia de
granulomas puedepreceder en años a los cambios
radiológicos.Seconsidera Colitis indeterminada
a los hallazgos simultáneos de CU y EC en pieza
quirúrgica. Cuando los hallazgos se superponen
y sólo se cuenta con biopsia endoscópica se
prefiere el término EII no clasificada.
TRATAMIENTO
La evaluación del estado nutricional, junto con
las determinaciones de proteínas séricas, son un
importante recurso de evaluación del tratamiento.
El control de la actividad inflamatoria de la EII es
fundamental para mejorar el estado nutricional
de los pacientes. Una dieta pobre en residuos
puede ser útil durante la fase sintomática,
especialmente cuando hay intensa inflamación
y/o estenosis del colon. Se debe indicar una
dieta balanceada, hipercalórica, normoproteica,
con vitaminas, minerales y elementos traza
para cubrir
150
% de las recomendaciones. La
nutrición enteral tendría un rol en EII activa como
terapia adyuvante en una crisis. Mención aparte
merece el uso de nutrición enteral en EC como
terapia primaria, basado en la hipótesis que
dietas enterales pueden promover la curación
epitelial y reducir la sobrecarga bacteriana en
el intestino delgado, simultáneamente evitando
los efectos de corticoides. Se ha propuesto
una pirámide terapéutica en el tratamiento
medicamentoso de la EII de acuerdo a la
severidad del cuadro, la que debe adecuarse a
cada caso en particular (Figura
2
).
ANTIBIÓTICOS
Pese al rol central que se le ha atribuido a
la flora bacteriana dentro de la patogenia de
la EII, hay poca evidencia en relación al uso
de antibióticos como parte del tratamiento.
Metronidazol y ciprofloxacino han sido usados
en EC para ayudar a inducir la remisión. No hay
estudios que apoyen su uso en la CU. El
efecto de los antibióticos es, presumiblemente,
mediante su acción sobre la flora intestinal con
disminución de la carga luminal de bacterias.
CORTICOESTEROIDES
Los corticoides son la piedra angular en la
inducción de la remisión, con respuesta global
de
70-80
%, especialmente en EII moderada a
grave. La dosis inicial es metilprednisolona
2
mg/kg/día endovenoso y luego prednisona
oral
1-2
mg/kg/día por
4
semanas, para luego
disminuir
5
mg/semana en las siguientes
4
semanas. Los corticoides no son útiles en
mantención ni en dosis única ni en terapia de
días alternos. La administración tópica mediante
enemas de hidrocortisona es una posibilidad de
tratamiento en los casos de enfermedad limitada
al recto. Los efectos tóxicos a largo plazo de
los corticoesteroides son la principal causa que
limita su uso, los que incluyen desmineralización
ósea y retardo del crecimiento. El uso de
budesonida en enemas para CU y oral para
EC se perfila como una terapia prometedora
especialmente por presentar menos efectos
adversos, incluida la supresión adrenal.
AMINOSALICILATOS
Los compuestos basados en el ácido
5
-aminosalicílico (
5
-ASA) como la sulfasalazina
y la mesalazina son drogas de primera línea
en el tratamiento de las EII. La sulfasalazina