

254
* Jefa de la Sección Micobacterias, Instituto de Salud Pública de Chile.
** Directora del Programa de Tuberculosis, Ministerio de Salud de Chile.
Rev Chil Enferm Respir 2016; 32: 254-259
SECCIÓN TUBERCULOSIS
Victorino Farga C. y Carlos Peña M.
Nuevos métodos para el diagnóstico de la tuberculosis
FABIOLAARIAS M.* y TANIA HERRERA M.**
New methods for the diagnosis of tuberculosis
Until 2007, the diagnosis of tuberculosis was only based on smear and culture. Since then multiple
diagnostic tests based on molecular technologies have emerged, with the objective of get faster and
more sensitive diagnoses, and also to measure the resistance profile of the patients. The World Health
Organization has recommended some of these tests for programmatic use. This article describes the
methods currently implemented in the Institute of Public Health of Chile and those that are being eva-
luated and recently recommended by the World Health Organization.
Key words:
Tuberculosis; Diagnostic tests,Routine; Public Health; Chile: World Health Orga-
nization.
Resumen
Hasta antes de 2007, el diagnóstico de la tuberculosis se basaba en la baciloscopía y el cultivo.
Desde entonces, y ante la necesidad de contar con diagnósticos más rápidos y más sensibles y que per-
mitan conocer el perfil de resistencia de los enfermos, han surgido múltiples test diagnósticos basados
en pruebas moleculares que ya están siendo recomendados para su uso programático por la Organi-
zación Mundial de la Salud. En este artículo se describen los métodos actualmente implementados en
el Instituto de Salud Pública y aquellos que están siendo evaluados y recomendados recientemente por
la Organización Mundial de la Salud.
Palabras clave:
Tuberculosis; pruebas diagnósticas; Salud pública; Chile; Organización Mundial
de la Salud.
El año 2015 la Organización Mundial de la
Salud (OMS) estimó en 10,4 millones el número
de personas que enfermaron de tuberculosis (TB),
de las cuales sólo se detectaron y notificaron 6,1
millones, existiendo una brecha de 4,3 millones
de enfermos no notificados o no diagnosticados.
Para ese mismo año se produjeron 1,8 millones
de muertes por la enfermedad, de las cuales
400.000 corresponden a personas co-infectadas
con el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH)
1
.
Por otra parte, la tuberculosis multidrogo-
rresistente (TB-MDR), es decir aquella TB
resistente al menos a isoniacida y rifampicina,
sigue siendo un gran problema de salud pública
a nivel mundial. Se estiman en 480.000 los casos
de TB-MDR y en 100.000 los de TB resistente
solo a rifampicina (TB-RR); de los primeros sólo
125.000 iniciaron tratamiento en el 2015
1
.
Durante los últimos años se ha evidenciado
una mejora en el diagnóstico de la tuberculosis
drogorresistente (TB-DR), avances que se han
atribuido a la introducción de métodos rápidos
de diagnóstico molecular. En 2015 a un 30% de
los 3,4 millones de casos nuevos y previamente
tratados con bacteriología positiva a nivel global
se les realizó una prueba de susceptibilidad a
fármacos antituberculosos, logrando una cober-
tura de 24% en casos nuevos y de 53% en casos
previamente tratados
1
.
La Estrategia Mundial contra la TB de la OMS
incluye el diagnóstico precoz de la enfermedad y
el empleo de pruebas universales de susceptibili-
dad a los fármacos, destacando el papel crítico de