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Figura 4.
Radiografías de tó-
rax.
a:
persiste neumotórax al
30º día (flecha);
b:
Resultado
al tercer día de la aplicación
de PRP: expansión completa
del pulmón derecho.
Figura 5.
Fístula hepato-pul-
monar.
a:
TAC: comunicación
hepatopulmonar;
b:
Imagen
broncoscópica: flujo de bilis
desde lóbulo medio;
c:
Imagen
broncoscópica de membranas
hidatídicas.
Figura 6. a:
inyección de
etanol absoluto;
b:
instilación
de PRP;
c:
fístula sellada al 7°
día de PRP.
Figura 7.
Fístula esófago-
traqueal.
a:
imagen broncos-
cópica muestra orificio fistu-
loso sobre la carina (flecha);
b:
estudio radiológico: paso
del medio de contraste desde
el esófago a la tráquea.
localmente con cloruro de calcio. A la semana del
procedimiento, el orificio de la fístula está cerrado
con tejido de granulación y la radiología muestra
un trayecto fistuloso esofágico que no se abre a la
vía aérea (Figura 8 a, b, c). El paciente es dado de
alta a los 355 días de estadía. Lamentablemente, el
paciente no siguió ni las indicaciones dietéticas ni
el tratamiento anti TBC reingresando a los 4 me-
ses con baciloscopias +++ y la fístula nuevamente
activa. Se le instaló una prótesis endoesofágica
con el fin de paliar los efectos de la fístula y en un
segundo tiempo, hacer en forma complementaria
un nuevo tratamiento endoscópico.
Uso de PRP en ruptura traumática de tráquea
Finalmente presentamos una paciente de 52
años de edad, obesa mórbida que ingresa en falla
respiratoria grave secundaria a una neumonía
P. Rioseco S. et al.
Rev Chil Enf Respir 2014; 30: 156-165