

Anales Oftalmológicos
Tomo V Vol. V N˚2 2009 Santiago - Chile
al carcinoma de células embrionarias,
coriocarcinoma y a los teratomas.
31, 32.
También
se ha postulado que los tumores testiculares
con componente de coriocarcinoma tienen
predilección por realizar metástasis coroideas
y cutáneas.
33
La distinción entre el tipo seminoma y
no seminoma es importante, ya que los
seminomas metastizan a través de los
vasos linfáticos a los ganglios linfáticos
regionales, retro peritoneales, mediastínicos
y supraclaviculares, siendo muy sensibles
a la radioterapia. Y, por otra parte, los no
seminomas metastizan por vía linfática y
hematógena, fundamentalmente a hígado y
pulmón, y son resistentes a la radioterapia.
21,
31, 32, 34.
El informe patológico indicó que el
tumor primario de nuestro paciente era un
coriocarcinoma, y los estudios de diseminación
mostraron compromiso pulmonar asociado,
siendo compatible con la información
recopilada de la literatura.
La proporción de metástasis uveales de
origen testicular varía entre un 0,2 a un 3%
según el estudio que analicemos. Según el
estudio de Shields et al
18
, donde se analizaron
520 ojos, se encontró que los tumores
testiculares representaban el tumor primario
en un 0,2% de los casos. Sin embargo, en el
estudio reportado por Ferry y Font
8
, donde
se estudiaron muestras quirúrgicas, dichos
tumores representaron un 3% de las metástasis
oculares (6 ojos de 199 pacientes).
Históricamente se consideraba a las metástasis
oculares como una enfermedad rara, pero
hoy se sabe que el tumor metastásico es el
cáncer maligno intraocular más común en
la vida adulta.
2-4.
Como mencionamos anteriormente, el
compromiso está ubicado a nivel de la úvea en
un 63% de los casos, debido probablemente
a que es un tejido altamente vascularizado;
siendo la coroides el tejido más afectado
con un 88%, seguido por el iris con un 9%
y el cuerpo ciliar con un 2%. Después de la
úvea, siguen en frecuencia la localización en
órbita (26%) y párpados (10%).
2, 12.
Generalmente estas metástasis se producen
en pacientes entre los 40 y 70 años, con
mayor proporción en el género femenino
(70–85%), probablemente debido al hecho
de que el carcinoma de mama es la causa
más común de metástasis uveales.
25, 36.
Las metástasis a coroides tienen predilección
por el polo posterior de ésta, y los hallazgos
clínicos varían según la localización de la
metástasis.
36
Muchos estudios han mostrado
que la mayoría de los pacientes con metástasis
uveales son asintomáticos.
6, 25.
Cuando
se vuelven sintomáticos, estos síntomas
generalmente evolucionan rápidamente en
días a semanas, por lo que es fundamental
no diferir el examen oftalmológico de estos
pacientes.
La visión borrosa es sin duda la principal
queja de estos pacientes, encontrándose
en un 66% a un 98% de los casos.
22, 24, 25,
37.
Además pueden presentar disminución
de la visión sin dolor, o bien en algunos
casos, puede presentar dolor causado por
un glaucoma secundario, necrosis tumoral,
inflamación o por compromiso escleral. El
examen oftalmológico revela a menudo una
lesión de aspecto amarillento, ligeramente
elevada y homogénea. Puede asociarse a
desprendimiento de retina seroso (75%),
compromiso macular y a cambios en el epitelio
pigmentario,
31, 38.
hallazgos clínicos que se
encontraban presentes en nuestro paciente.
Varias entidades clínicas son similares a una