

9
Un post-operatorio inesperado: Síndrome Optico-Cerebral
o con un trastorno del lenguaje, denominándose
síndrome óptico-cerebral. El caso clínico descrito,
creemos, se corresponde perfectamente con ésta
definición
1
.La presencia de amaurosis fugax en un
paciente debe ser considerada como el anuncio
de un accidente cerebrovascular y/o de un evento
isquémico miocárdico inminente, lo que obliga
en la práctica a un examen cardiovascular y
metabólico completo.
Al examen del fondo de ojo, los émbolos retinianos
se describen como pequeñas placas alojadas en
el lumen de las arteriolas retinianas, compuestas
de fragmentos de colesterol (amarillas y brillantes),
agregados fibrino-plaquetarios (blanco grisáceos)
o partículas de válvulas calcificadas, fugaces y
que por sus características disgregables y blandas
se adaptan al perfil vascular. Tienen su origen
en las úlceras de placas carotídeas o del arco
aórtico, trombos murales carotídeos o material
cálcico valvular.
El diagnóstico diferencial de las causas que
pueden explicar la pérdida monocular de visión
es múltiples y deben ser sospechadas por el
clínico, pues poseen aproximación diagnóstica
y terapéutica diferente. Se presenta un resumen
en la Tabla 1
2
.
Con respecto al manejo del paciente, los
dos pilares fundamentales son el tratamiento
médico y la cirugía, consistente ésta última en
la endarterectomía carotídea.
En la literatura, varios estudios han demostrado
efectos beneficiosos del tratamiento médico de las
dislipidemias, al detener la progresión del grosor
de las capas íntimas y medias carotídeas así como
en la prevención de eventos cardiovasculares
(CV)
3
. Comparado con placebo, los pacientes
tratados con estatinas mostraron una reducción
significativa en la progresión de la aterosclerosis
carotídea, además de una regresión significativa
del grosor de la íntima y media
4,5
. Amarenco et
al
6
, demostraron que el tratamiento con estatinas
determina una reducción del 21% en la incidencia
de todos los ACV en distintas poblaciones.
Sin embargo, no se han realizado estudios
randomizados para valorar si los tratamientos
hipolipemiantes reducen la incidencia de eventos
CV en pacientes con aterosclerosis carotídea sin
eventos CV previos
3
. También existe daño directo
de la enfermedad ateroesclerótica sobre la retina
(retinopatía aterosclerótica), y se ha demostrado
una correlación entre los cambios de las arterias
retinianas con las concentraciones de colesterol
total, colesterol LDL y triglicéridos. Sin embargo,
ningún estudio ha demostrado que el tratamiento
hipolipemiante reduce dichos cambios
7
.
Respecto a la indicación de cirugía, los ensayos
randomizados controlados han establecido
que la endarterectomía carotídea constituye un
procedimiento seguro y efectivo para reducir el
riesgo de ACV isquémico en pacientes sintomáticos
con estenosis carotídeas. La evidencia sugiere
que esta cirugía sería superior al manejo médico
y a la angioplastia más stent, indicándose a
pacientes con estenosis carotídea sintomática
reciente y severa, es decir que comprometa
entre el 70 y 99% del lumen, y que tenga
una expectativa de vida mayor a 5 años
8,9,10
,
condiciones que cumplía nuestro paciente.
Además, se recomienda ácido acetil salicílico
en dosis bajas (81 a 325 mg/día) para todos los
pacientes que serán intervenidos, comenzando
el día previo a la cirugía y manteniéndola por lo
menos 3 meses después, debiendo ser evaluado
caso a caso quien debe continuar la terapia de
forma indefinida
11,12
.
En resumen, se presenta el caso de un evento
inesperado en el contexto de un post operatorio
de catarata, que correspondió a un accidente
cerebro vascular. La combinación de hallazgos en
el fondo de ojo con el déficit motor contralateral,
permitió configurar el diagnóstico de Síndrome
Óptico-Cerebral. Tanto la derivación oportuna
como el tratamiento con endarterectomía carotídea
permitieron una resolución adecuada del cuadro,
con mínimas secuelas. Se presenta además una
breve revisión bibliográfica del tema.