

Tomo VI Vol. V N˚1-2-3 · 2014 · Santiago - Chile
El desarrollo de un fondo de ojo en puesta
de sol (Sunset glow) se reporta casi en
el 100% de los casos de VKH, incluso
cuando la enfermedad es tratada a tiempo
y en ausencia de signos clínicos gracias al
tratamiento.
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Lo anterior sugiere que hay un
avance silente de la inflamación coroidea, de
lo que se puede concluir que muchas veces
el tratamiento después de la etapa aguda
suele ser insuficiente y no logra frenarse del
todo la respuesta autoinmune.
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Antes del desarrollo de la angiografía con
indocianina (ICG), solo existía como método
de imágenes para el seguimiento de estos
pacientes la ultrasonografía, que era capaz
de entregar con muy baja sensibilidad
engrosamientos coroideos en casos muy
sintomáticos. Con el advenimiento de la ICG,
se logró encontrar un método que permite
detectar focos de inflamación coroidea
estromal.
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La ICG es en la actualidad el
método más apropiado para investigar
enfermedades de base inflamatoria en la
coroides, y es lo suficientemente sensible
para encontrar lesiones mínimas que
generalmente son subclínicas, permitiendo
identificar enfermedades que están siendo
subtratadas.
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Los signos que con mayor frecuencia se
pueden observar en la ICG mientras nos
enfrentamos a las manifestaciones agudas
de un paciente con VKH,son principalmente
cuatro signos clásicos que casi siempre
están presentes: hiperfluorescencia de vasos
coroideos, pérdida de la definición de los vasos
estromales coroideos en fases intermedias o
tardías, hiperfluorescencia del disco óptico
y puntos oscuros de hipofluorescencia en el
estroma coroideo.
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La principal contribución de la ICG en el
VKH es en los casos en que se sospecha la
enfermedad, pero no hay un comienzo agudo
de las manifestaciones oculares o cuando
estas son incompletas. En estos pacientes las
manifestaciones que predominan en la ICG
son: la pérdida de la definición de los vasos
estromales coroideos en fases intermedias o
tardías y puntos oscuros de hipofluorescencia
en el estroma coroideo, los otros dos hallazgos
mencionados previamente corresponden más
comúnmente a manifestaciones agudas de
la enfermedad.
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En conclusión, es importante considerar la
ICG como un examen lo suficientemente
sensible para permitirnos detectar casos
complejos de presentaciones incompletas o
subagudas, como también realizar mejores
seguimientos a los pacientes que pensamos
estamos tratando de forma adecuada, pero en
realidad están recibiendo una dosis inferior
de corticoides o inmunosupresores de la
que deberían. En la actualidad el uso de la
indocianina no está ampliamente difundido,
pero debería considerarse de rutina en estos
pacientes.