

mayo
2017.
Volumen
16
-
N
°
67
El sector público sin fines de lucro comprende
efectivos del ministerio de salud pública que
ejercen en los establecimientos gestionados
por el sector privado, organizaciones no
gubernamentales u organizaciones concesionarias.
Todas las operaciones del sistema están sujetas
a la supervisión y coordinación del Ministerio
de Salud Pública, de conformidad con el papel
regulador de ella. Sin embargo, el ministerio no
ha logrado asumir plenamente esta función. Los
recursos de la cooperación internacional, son los
objetivos sin fines de lucro, por lo que algunas
instituciones privadas han adquirido mayor
capacidad que el sector público. Con un promedio
de
5.9
médicos y enfermeras por cada
10.000
habitantes y
6,5
trabajadores sanitarios por cada
10.000
habitantes, Haití está lejos de la norma
mínima de la OMS de
25
profesionales por cada
10.000
habitantes. Se estima que un porcentaje
de la población no tiene acceso a los servicios
de salud. Casi el
80
% de toda la población tiene
acceso a la medicina tradicional.
En Haití la salud científica es el último recurso
cuando una persona está enferma, especialmente
para los que viven en campos, dependiendo de
su educación y de su creencia. Si la persona es
evangélica, cuando está enferma, acude a una
iglesia en busca de solución Divina. Para aquellos
que son de Vudú, consultan un Sacerdote de Vudú.
Las personas tienden a creer que alguien está
detrás de su enfermedad o es una enfermedad
provocada por una persona o sus dioses.
En relación a indicadores de salud en Haití, puede
verse el impacto que causó el terremoto que
afectó al país el año
2010
, ya que después de esa
fecha no es fácil la obtención de datos fidedignos
debido a que el país no se ha recuperado de
la gran destrucción provocada.
En este punto es importante mencionar el escaso
acceso a agua potable en la población general;
el agua que generalmente se bebe es la que se
somete a algún tipo de “saneamiento” o
tratamiento, la mayoría de las veces casero,
aplicando cloro y desinfectantes que no aseguran
su pureza. Demostrado en la presencia de
E. Coli
en el agua, tanto tratada como no tratada,
donde se puede encontrar desde un
16
% en las
primeras, llegando a casi un
80
% en las últimas.
Esto explica la gran morbimortalidad provocada
por infecciones, principalmente de tracto
gastrointestinal.
La mayor parte de los datos publicados sobre
mortalidad en Haití muestran una disminución en
la tasa de mortalidad total entre
1985
y
2005
.
Respecto a la tasa de mortalidad infantil, ésta se
encuentra en alrededor de
75
por mil RNV, siendo
la prematurez, asfixia neonatal e infecciones las
principales causas en la muerte neonatal. En
menores de
5
años, las causas de mortalidad,
después de la neonatal, son principalmente las
infecciosas, diarrea e infecciones respiratorias,
incluyendo, en un porcentaje menor, el VIH.
En salud materno-infantil, sólo el
26
% de los
partos son atendidos por personal de salud
capacitado. Por ello, en general, una mujer
haitiana teme acceder a una cesárea a pesar
de que sus médicos la exigen. El parto por
cesárea con frecuencia resulta en la muerte de
la madre. Muchas mujeres del campo nunca
asistieron a un control médico durante su
embarazo, pero acuden a
femme sage
(matronas)
utilizando medicina tradicional. La lactancia
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