

HIPERTENSIÓN / 2016 / VOL. 21
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y el índice de resistencia intrarrenal anormalmente bajo (menor de 0,5), se consideran predictores
confiables de estenosis de arteria renal
12,13
(Figuras 1 y 2).
Tanto el AngioTAC como la AngioRNM permiten evaluar el tamaño y calidad del parénquima
renal, identificar causas no renales de HTA, además de la demostración detallada de la aorta abdominal
y sus ramas, con la posibilidad de realizar adquisiciones y reconstrucciones multiplanares
12
.
La calidad del AngioTAC ha mejorado sustancialmente en los últimos años, logrando
excelente visualización de las arterias renales, lesiones arteriales intraparenquimatosas y vasos
colaterales
14
. Los beneficios del AngioTAC son la rapidez de adquisición, sin necesidad de sedación
o anestesia y la mejor resolución espacial comparada con la AngioRNM. Su mayor desventaja es
la exposición a radiación ionizante (Figura 3).
La AngioRNM contrastada usualmente requiere sedación o anestesia en niños más
pequeños. También ha mejorado progresivamente la calidad de sus imágenes, reportándose
sensibilidad de 97% y especificidad de 93% en el diagnóstico de estenosis de arteria renal en
adultos
11
. Es excelente para evaluar la aorta abdominal y arterias renales, pudiendo mejorar con
algunas técnicas la resolución espacial o usar signos indirectos como retraso en la perfusión de un
área de parénquima para detectar lesiones. La AngioRNM es el estudio de elección en pacientes
con HTA renovascular asociada a síndromes como el de Williams y en arteritis como la de Takayasu,
en que las principales alteraciones se producen en la aorta y sus ramas principales
14
.
A pesar de los grandes avances en US doppler, AngioTC y AngioRM, la angiografía
por cateterismo continúa siendo el estándar de oro para el diagnóstico, permitiendo al mismo
tiempo la posibilidad de intervención terapéutica
11,12,13,14
. Está indicada en todos los pacientes con
enfermedad demostrada en US, AngioRNM o AngioTAC y en aquellos con alta sospecha clínica
de HTA renovascular, aunque no demostrada por estudios no invasivos
11,12,13
.
Respecto al tratamiento, en el año 1978 la Angioplastía Percutánea Transluminal (APTL)
fue descrita por primera vez en un paciente de 61 años, como tratamiento para la estenosis de la
arteria renal. Al poco tiempo también se demostró su utilidad clínica en niños con HTA renovascular
por displasia fibromuscular y en estenosis de la arteria de riñones trasplantados
15
.
En los últimos 30 años se han publicado muchos casos clínicos y algunas series de niños
con hipertensión renovascular, donde la APTL se utilizó como terapia de la estenosis de arteria
renal, la que tiene indicación en niños hipertensos que no responden al tratamiento médico
15
.
AngioTAC reconstrucción MIP
paciente de 10 años en estudio
de HA. Se observa estenosis
significativa en el origen de la
arteria renal derecha y menor
tamaño comparativo renal
Figura Nº 3