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a cualquier edad en PCR. Se pueden administrar todos los medicamentos usados en la rea-
nimación y el inicio de acción y los niveles de las drogas son comparables a la administración
ev. También permite toma de exámenes. El acceso venoso periférico es aceptable si se logra
en forma rápida. La vía venosa central proporciona un acceso más permanente, pero requiere
entrenamiento, demora más, puede interferir las maniobras de reanimación y no se recomien-
da como acceso inicial.
- Administración endotraqueal: Provee una absorción errática e inconstante. Usar solo si los
accesos venosos e intraóseo no han sido posibles.
Considerar la administración de fármacos como epinefrina
,
atropina, glucosa, lidocaína, amio-
darona, adenosina u otro de acuerdo a recomendación de AHA. Evaluar desfibrilación.
Manejo posrresucitación
Cuando la RCP ha sido exitosa y se logra restablecer y mantener la circulación espontánea, el
objetivo de la fase de posrresucitación es conservar la función neurológica lo más intacta posible,
prevenir el daño orgánico secundario, diagnosticar y tratar la causa de la enfermedad que pro-
dujo el paro. Esta fase es el período de mayor riesgo de daño cerebral, arritmias ventriculares y
de extensión del daño por reperfusión, en esta situación considerar las siguientes intervenciones:
-
Manejo de la temperatura: Hipotermia leve (32 a 34 ºC), podría mejorar el pronóstico. Hay
estudios con resultados promisorios en RN asfixiados y en adultos comatosos posparo por FV.
En niños no hay estudios concluyentes.
-
Control de glicemia: En adultos, la hiperglicemia se ha asociado a mal pronóstico neurológico.
En modelos animales, administrar glucosa más insulina y no solo glucosa, mejora el pronóstico
comparado con el uso de solución salina sola.
-
Manejo respiratorio: Evitar daño oxidativo por hiperoxemia. Proporcionar O
2
que permita
mantener saturación arterial de oxihemoglobina
≥
94. Se recomienda mantener valor normal
de PaCO
2
. Evitar hiperventilación especialmente en pacientes con encefalopatía hipóxico-
isquémica.
- Manejo cardiovascular: Monitoreo continuo de FC y PA. Instalar sonda vesical. Accesos venosos
seguros, incluido uno central. Control de exámenes. Ecocardiografía. Manejo de disfunción
miocárdica y estabilización hemodinámica con DVA.
-
Neurológico: Limitar hiperventilación. Hipotermia terapéutica: 34° C por 48 horas (en niños
que permanecen comatosos luego de la RCP, adolescentes posparo por FV). Tratar fiebre en
forma enérgica y convulsiones.
-
Identificar y tratar causas de PCR: Identificar causas asociadas al PCR, que sean reversibles con
tratamiento adecuado.
Bibliografía
1. Soporte Vital Básico y Avanzado en el paciente pediátrico. Revisión de las Guías ILCOR 2015.
2. Nuevas Guías y recomendaciones de RCP 2015. CERCP/ERC/AHA. Resuscitation 2015;95:1-80.