

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl
192
Neumol Pediatr 2015; 10 (4): 189 - 193
BCG 1948 – 2014: ¿La misma cepa?
algunos países revacunan frente a ausencia de ella (1,3,25).
En Chile en caso de niños que no presenten cicatriz tras la
inmunización solo se considera imprescindible asegurar con
algún medio verificable de que esté vacunado, no requiriéndose
en estos casos realizar PPD ni revacunar. Tampoco se
recomienda vacunar a mayores de 4 años, independiente de su
procedencia, ni a menores de 4 años procedentes del extranjero
no vacunados con BCG que tienen planeado estar menos de 6
meses en nuestro país, excepto que residan en zonas de mayor
incidencia de TB, como Arica y Parinacota y Tarapacá (25).
EFECTOS SECUNDARIOS
La vacunación con BCG es segura, sus complicaciones
son raras, pero varían según destrezas y método de
administración; dosis y tipo de vacuna; y edad e inmunidad del
paciente, siendo mejor tolerada en menores de 6 meses, con
tasas de reacciones locales y abscesos más altas en mujeres y
adultos (1,3,13). Las reacciones locales importantes, abscesos
y úlceras extensas, se presentan en 1 por 1000 vacunados,
principalmente en inmunodeficientes y suelen ser consecuencia
de una inadecuada técnica de administración, con inyección
demasiado profunda. Otros eventos adversos son adenitis
inflamatoria y osteítis del recién nacido, describiéndose mayor
asociación con las cepas BCG fuertes. La incidencia para
diseminación fatal es de 0,19 - 1,56 por millón de dosis, casi
exclusivamente en sujetos con severo compromiso de inmunidad
celular. En situaciones de sobredosis aumenta el riesgo de
reacciones adversas locales, linfadenitis supurativas e inclusive
una cicatriz excesiva (1,3,13).
CONTRAINDICACIONES
Corresponden a las generales de todas las vacunas; o
cuando clínicamente existe enfermedad tuberculosa; personas
con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas; neonatos con
menos de 2.000 g de peso; eritroblastosis fetal; neonatos en cuya
casa existe un caso sospechoso o confirmado de TB, embarazo;
pacientes con desnutrición grave; niños con enfermedades
cutáneas generalizadas; y/o antecedentes de anafilaxia a
algún componente de la vacuna (1,25,27). La vacunación en
prematuros podría provocar apneas y bradicardia, lo cual no es
una contraindicación para vacunar. En el caso de ser hijo de
madre VIH positiva debe consultarse al médico encargado del
programa respectivo antes de su vacunación, describiéndose
que su postergación hasta la 8a semana de vida en niños no
infectados, podría tener una mayor respuesta de células T BCG-
específicas (28).
DESARROLLO DE NUEVAS VACUNAS BCG
Desde 1930 se han considerado candidatos alternativos a M
bovis para inmunizar contra TB, tales como bacilos tuberculosos
muertos u otras micobacterias ambientales no virulentas, sin
embargo no han sido suficientemente exitosas, probablemente
por desconocimiento de mecanismos inmunológicos más
profundos de la enfermedad en sus distintas fases, métodos
diagnósticos clínicos y de laboratorio sin un gold standard
adecuado o interferencia con micobacterias ambientales.
Nuevas técnicas biotecnológicas y de genética molecular
se han desarrollado para permitir avances en este aspecto,
como vacunas de subunidades (mezcla de proteinas de M
tuberculosis); vacunas DNA; vacunas que utilizan vehículos
virales; vacunas recombinantes BCG (inserción de genes
foráneos o sobreexpresión de genes nativos); y auxótropos y
mutantes (cepa virulenta atenuada mediante deleción genética
de factores de virulencia, presentando perfil de seguridad y
biodistribución semejante a BCG, con niveles altos de protección
en estudios preclínicos) (3,7,9,29,30).
Todos estos candidatos deben demostrar eficacia en
las distintas fases de la TB, tales como enfermedad, infección,
latencia y/o cura, además de ser evaluadas en el contexto de
las zonas epidemiológicas donde existe coinfección con VIH.
Las claves para lograr estos objetivos están relacionadas con la
creatividad en los candidatos desarrollados por la investigación
básica; descubrir correlatos de inmunidad y biomarcadores para
evaluar respuesta a vacunas contra TB; cooperación para el
desarrollo de estudios clínicos; estandarización de los procesos
de producción; selección racional de los candidatos de vacunas
contra TB y compromisos multisectoriales para lograr aceptación
y financiamiento de las nuevas vacunas.(7,11).
COMENTARIO FINAL
BCG es una familia de vacunas seguras, ampliamente
utilizadas en el mundo, con efectividad sobre manifestaciones
miliar y meningea, sin embargo no son suficientes para resolver
el problema global de TB, por lo que requerimos mantener
nuestras estrategias multisectoriales, homogeneizar la cobertura
a lo largo de nuestro país, profundizar nuestro conocimiento en
su respuesta inmune en las distintas etapas de la infección, en
espera de que los candidatos vacunales demuestren resultados
más promisorios, por lo que por el momento debemos seguir
aplicando BCG acorde a la situación epidemiológica y las
recomendaciones internacionales.
El autor declara no presentar conflicto de intereses
REFERENCIAS
1. WHO. BCG Vaccine. Wkly Epidemiol Rec. 2004;79(4):27–48
2. WHO. Global tuberculosis report 2014 (WHO/HTM/
TB/2014.08) 2014
3. Smith KC, Orme IM, Starke JR. Vaccines [Internet]. Sixth Edit.
Vaccines. Elsevier; 2013 [cited 2015 Jul 20]. 787-789 p.
Available from:
http://dx.doi.org/10.1016/B978-1-4557-0090-5.00040-9
4. Rodrigues LC, Diwan VK, Wheeler JG. Protective effect of
BCG against tuberculous meningitis and miliary tuberculosis:
a meta-analysis. Int J Epidemiol. 1993;22:1154–8
5. Romero MI., Quiroz O. PM. Dirección de Presupuestos