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Hallazgos radiológicos
La Rx de tórax
(Figura 1) muestra imágenes lineales radiolúcidas que rodean el mediastino y se dirigen al cuello (flechas). En la proyección lateral, el timo está desplazado hacia anterior por aire (flechas).Estos hallazgos descritos son característicos de
un neumomediastino.
El examen se complementó con una Tomogra-
fía Computada de Tórax (Figura 2), que permite
una mejor demostración anatómica del neumo-
mediastino.
Diagnóstico
Neumomediastino espontáneo.
Discusión
El neumomediastino espontáneo (NME) fue
descrito por Hamman (1939) en población adulta,
bajo el nombre de “enfisema mediastínico espon-
táneo”
1-3
. Se define como la presencia de aire li-
bre en el mediastino que aparece sin antecedentes
de trauma torácico, procedimientos quirúrgicos
de la vía aérea o digestiva, ventilación mecánica
o cateterización
2,3
.
En población pediátrica la literatura es esca-
sa, con una incidencia reportada de 1/8.000 a
1/15.000 y dos
peaks
de edad observados entre
6 meses y 4 años y otro entre 15 y 18 años
4,5
. En
adultos jóvenes la incidencia observada es mayor,
de aproximadamente 1/800
1,6
.
En pediatría, el NME es más frecuente en el
sexo masculino y un 60% ocurre en el período
neonatal
1,4
. El asma es considerado el principal
factor predisponente (22%) y la sintomatología
más frecuente es dolor torácico, dolor cervical,
odinofagia, disnea, tos, dolor irradiado a la región
dorsal
1,2,7
.
Al examen físico el principal hallazgo es ge-
neralmente enfisema subcutáneo en el cuello
1,6,9
.
Los factores desencadenantes más frecuentes del
NME son broncoespasmo, tos, infecciones respi-
ratorias, acceso de vómitos, aspiración de cuerpo
extraño, ejercicio físico o cualquier situación
que induzca una maniobra de Valsalva
1,4
. En un
33% de los casos es idiopático
1
, como ocurrió en
nuestro paciente.
El efecto Macklin, descrito en 1939, intenta
explicar la fisiopatología de la fuga aérea en
el NME
5
. Los gradientes de presión provocan
ruptura alveolar, lo que condiciona a su vez es-
cape aéreo al intersticio y linfáticos pulmonares
(enfisema intersticial), el cual diseca a través de
los septos interlobares adyacentes a los vasos
sanguíneos y sistema bronquial hasta llegar al
hilio y de ahí al mediastino y a otras regiones
anatómicas
1,3,5,8
.
El enfrentamiento inicial debe ser hecho con
radiografía (Rx) de tórax en proyecciones ante-
roposterior (AP) y lateral, la que es suficiente
para el diagnóstico hasta en 99% de los casos
1,4,9
.
Los hallazgos dependerán de la cantidad de aire
en el mediastino. Pueden observarse finas líneas
radiolúcidas paralelas al borde del mediastino en
la proyección AP y lateral, elevación del timo,
delimitación del cayado aórtico. También pue-
de detectarse el signo del diafragma continuo,
producido por la interposición de aire entre el
corazón y el diafragma. Esto no debe confun-
dirse con neumopericardio donde generalmente
se visualiza el aire dentro del saco pericárdico y
J. Olivos P. et al.
Figura 2.
Tomografía Computada de Tórax con medio de contraste endovenoso y cortes axiales a nivel de los vasos
supraaórticos
(a)
y del tronco de la arteria pulmonar
(b)
muestra extenso aire extraalveolar que diseca los distintos planos
del mediastino (flechas).
Rev Chil Enferm Respir 2018; 34:59-61