

HIPERTENSION / 2013 / VOL. 18
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Manejo Preconcepcional
La hipertensa crónica que consulta porque planifica embarazarse representa una situación
privilegiada para corregir no farmacológicamente factores que aumentan el riesgo de preeclampsia.
El primer lugar lo ocupa el sobrepeso y la obesidad, seguida por el sedentarismo, hiperlipidemia,
resistencia a la insulina, infecciones de bajo grado como las odontológicas. Hay que aumentar
una ingesta de calcio baja, e iniciar suplementación con ácido fólico para prevenir defectos del
tubo neural.
(7)
Ya que las hipertensas crónicas habitualmente expresan el descenso tensional del embarazo
normal, pueden prescindir del tratamiento antihipertensivo en la etapa preconcepcional frente a
diastólicas menores a 100 mm Hg, para reinstalarlo en caso necesario después del primer trimestre.
En cambio si las presiones diastólicas de base son superiores a 100 mm Hg el tratamiento debe
iniciarse preconcepcionalmente con hipotensores cuya seguridad ha sido comprobada en el
embarazo.
Se desaconseja el embarazo en toda hipertensa que no ha logrado un buen control de
sus cifras tensionales o que presenta un deterioro de la función renal, ya que en esos casos las
posibilidades de éxito son escasas, pudiendo además deteriorar la función renal.
Manejo gestacional
Al instalar o titular el tratamiento hipotensor con diastólicas > 100 mm Hg la meta de
alcanzar valores en el rango de 140-150/90-100 mm Hg tiene como objeto proteger al feto de
la hipoperfusión placentaria y evitar las complicaciones maternas de la hipertensión durante un
periodo acotado.
(7,10)
En la hipertensa embarazada no se recomienda iniciar betabloqueadores sin efecto alfa
ni diuréticos; si recibe uno de éstos debe retirarse mediante titulación retrógrada. En cambio, si
los recibe preconcepcionalmente puede continuarlos durante el embarazo, pues en ella tanto la
reducción de débito cardíaco o de volumen plasmático secundarias se han minimizado. Cuando una
hipertensa crónica planifica un embarazo el ideal es emplear los antihipertensivos recomendados
para la embarazada hipertensa, metildopa, hidralazina y labetalol en las dosis que se detallan más
adelante.
Los bloqueadores del sistema renina-angiotensina están absolutamente contraindicados
en el embarazo, por los desastrosos efectos sobre el feto
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(muerte intrauterina, anuria, falla
renal neonatal, malformaciones cardiovasculares y del sistema nervioso central). Sólo pueden
ser indicados preconcepcionalmente a mujeres absolutamente confiables que al planificar o
sospechar un embarazo acudan a su médico para solicitar cambio de hipotensor. En este caso un
tratamiento prolongado tendría la ventaja de reducir el remodelamiento arterial hipertensivo, que
en el caso del embarazo contribuye a una invasión defectuosa de las arterias espirales. Respecto