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HIPERTENSIÓN / 2014 / VOL. 19

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Si bien los trastornos endocrinos son causas poco frecuentes de HTA secundaria, requieren un

diagnóstico y tratamiento específico, por lo que es importante considerarlos en el estudio etiológico

de pacientes pediátricos con HTA

(21)

. En este sentido, el hiperaldosteronismo primario se sospecha

en adultos con una relación aldosterona/actividad de renina plasmática mayor o igual a 25, siendo

este valor de corte menor en la población pediátrica (mayor a 10)

(22)

. Es importante sospecharlo

en niños o adolescentes con HTA severa y resistente, sumado a una historia familiar positiva de

HTA y/o accidentes vasculares de aparición temprana.

(23)

El estudio debe estar orientado de acuerdo a la edad del paciente, los antecedentes, hallazgos

del examen físico y cifras de PA encontradas. La evaluación incluye investigación etiológica y

compromiso de órgano blanco.

Adolescencia

Es un grupo etario especial. La prevalencia de HTA en adolescentes ha aumentado en directa relación

al aumento de obesidad, llegando a ser cercana al 10% cuando esta condición está asociada. En

este grupo adquiere mayor significancia la HTA esencial o primaria (75–90%) y se sospecha en

todo adolescente con hipertensión en estadio 1 asociado a otro factor de riesgo como historia

familiar de HTA o enfermedad cardiovascular, que por lo general está en sobrepeso u obesidad.

A todo adolescente se le debe hacer una evaluación completa, considerando específicamente uso

de medicamentos (pseudoefedrina, anticonceptivos orales, metilfenidato, etc.) y drogas de abuso

(cocaína, alcohol, tabaco, etc.)

(24)

. Considerar además que si bien los adolescentes se benefician

en adherencia con medicamentos de pocas tomas diarias como los IECA, éstos son teratogénicos

y estamos ante una población susceptible.

Tratamiento

Debe iniciarse con fomentar estilos de vida saludables. En los últimos años se recalca la importancia

de la alimentación adecuada para lograr una reducción de la PA, y así en estudios con dietas

especiales, como la mediterránea y la DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), se logra

importantes descensos de la presión. Con una dieta de 4.7 g de sal se obtiene un descenso de

5.0 y 3.0 mm Hg para las presiones sistólica y diastólica respectivamente. Con el suplemento de

potasio se logra bajar la sistólica 2.7 mm Hg. y la diastólica en 1.2 mm Hg. El ejercicio realizado

en forma regular produce disminución de la PA, efecto que está presente mientras se realiza la

actividad física. La recomendación es realizar 30 a 45 minutos de ejercicios aeróbicos en forma

regular, cuatro a cinco veces por semana. La ingesta de alcohol y tabaco se reconoce que aumentan

la PA, por lo tanto deben evitarse.

Los fármacos se indican cuando estamos frente a un hipertenso en estadio 2 o a HTA persistente

a pesar de haber tomado medidas no farmacológicas (por 3 a 6 meses). Existen indicaciones

apremiantes en donde se debe tratar al paciente como si estuviera en la próxima categoría más

alta de HTA: hipertensión secundaria, paciente sintomático, con evidencia de daño a un órgano

diana (insuficiencia cardiaca congestiva, hipertrofia ventricular izquierda), diabetes mellitus. Otra

indicación según situación clínica es por ejemplo la dislipidemia. El objetivo debe ser la reducción

de las cifras a niveles bajo el percentil 95 para edad, sexo y talla en pacientes sin complicaciones

y bajo el percentil 90 si hay compromiso en órganos blancos.

13)