

HIPERTENSIÓN / 2017 / VOL. 22
63
La clonidina es una imidazolina que fundamentalmente actúa como simpaticolítico central,
reduciendo el tono simpático con descenso consiguiente de la presión arterial al disminuir la
resistencia vascular periférica (Figura 1).
CLONIDINA
Médico internista - Nefrólogo
Profesor asociado. Facultad de Medicina
Universidad Andrés Bello
Hernán Borja Rebolledo
Originalmente se desarrolló como vasoconstrictor dada su acción estimulante de los
receptores alfa-2 adrenérgicos periféricos. Sin embargo, prontamente en el transcurso de estudios
clínicos como descongestionante nasal tópico se observó que ocasionaba hipotensión, bradicardia
y sedación, de modo que pasó a ser usado como un fármaco de acción antihipertensiva eficaz.
Actualmente la clonidina no figura dentro de las cinco principales familias de agentes antihipertensivos;
no obstante, mantiene vigencia en el manejo de la presión arterial elevada, particularmente cuando
se presume un exceso de actividad simpática como factor subyacente.
Existe relación, si bien no totalmente dilucidada, entre el nivel de actividad simpática central
y la elevación de la presión arterial; así, un tono simpático inapropiadamente alto y sostenido es
factor de perpetuación de presión arterial elevada. Se sabe que hasta en un treinta por ciento de
los pacientes con hipertensión arterial esencial concurre un estímulo neurogénico de base que
eleva la presión arterial. Por tal razón los simpaticolíticos centrales como clonidina, metildopa y
moxonidina operan eficazmente como antihipertensivos, incluso en casos sin signos apreciables
de activación del sistema nervioso simpático.
Figura Nº 1
Estructura química de clonidina