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Fractura de húmero

Se ubica en la diáfisis y suele ser en tallo verde. Se observa en retención de hombros de parto

vértice o en la extensión de brazos en podálica. Los signos son dolor, deformación, impotencia

funcional, ausencia del reflejo de Moro y crepitación. El diagnóstico es radiológico. El tratamiento

es la reducción e inmovilización del brazo en adducción por 2 a 4 semanas. Buen pronóstico.

Fractura de fémur

Puede producirse en parto de nalgas incompleto, al efectuar presión sobre el fémur

para

extraerlo.

Se manifiesta por deformidad, ausencia de movimiento y dolor a la movilización de la

extremidad afectada. El diagnóstico es radiológico. Tracción por 3 a 4 semanas hasta lograr la

reducción y consolidación. Buen pronóstico.

Parálisis facial (PF)

Es la lesión más frecuente de los nervios periféricos, 0,25% de los RN.

PF central

No hay evidencia de lesión traumática de la cara. Hay parálisis espástica de la mitad inferior de

la cara, liso y tumefacto, pliegue nasolabial ausente y comisura labial caída. Llanto asimétrico, la

boca se desvía hacia el lado sano, no hay compromiso de frente ni de párpados. Se debe descartar

otras alteraciones de origen central (síndrome de Moebius, por ejemplo).

PF periférica

Puede existir evidencia de traumatismo facial. La lesión del nervio es producida por la com-

presión de éste a la salida del agujero estilomastoideo, por fórceps o por el promontorio sacro

materno durante la rotación de la cabeza. Hay parálisis flácida unilateral de la cara afectando

generalmente tres ramas: frente, ojo y boca, se observa imposibilidad o dificultad para cerrar el

ojo del lado afectado, con desviación de la comisura bucal hacia el lado contralateral al llanto. El

tratamiento consiste en proteger la córnea con gotas oftálmicas y sello ocular. Si no hay mejoría

en 10 días se debe sospechar la interrupción de la continuidad anatómica del nervio y debe ser

evaluado por neurólogo. El pronóstico es en general bueno, si no hay rotura de las fibras.

Lesión del plexo braquial

Puede ser en 1 a 2/1.000 RN.

Parálisis braquial superior o de Duchenne-Erb

La lesión de C5, raíz compartida por el frénico, es responsable de la asociación con parálisis

diafragmática ipsilateral (5%). El brazo afectado se presenta con el codo extendido, adducción

y rotación interna. El antebrazo está en pronación con la muñeca flexionada. El reflejo de Moro,

el radial y el bicipital están ausentes, el reflejo de prensión palmar está intacto. Se trata con in-

movilización y después de los 7 días con ejercicios para prevenir atrofias y contracturas. El 80%

de los casos se recupera totalmente entre 3 a 6 meses, si esto no ocurre es necesario exploración

quirúrgica.

Parálisis braquial inferior o de Klumpke

La lesión se produce en C7, C8 y D1, se afectan los músculos intrínsecos de la mano, la

muñeca está caída y los dedos semi-abiertos perdiéndose el reflejo de prensión. Corresponde al

1-2% de las lesiones del plexo braquial. Si se compromete D1 puede alcanzar el simpático torácico

añadiendo a la clínica un síndrome de Horner (enoftalmo, ptosis, miosis) del mismo lado. Durante

los primeros 7-10 días debe limitarse la movilización pasiva para curar el edema del nervio. El

pronóstico depende de la gravedad de la lesión. Se recupera por completo o casi completamente

en 2 semanas.