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Neumol Pediatr 2014; 9 (3): 102-107

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Nuevos desafíos en broncoscopía pediátrica

La valoración endoscópica de pacientes con trastornos

dinámicos de la vía aérea central como son la traqueomalacia

y/o broncomalacia es un desafío que es mejor abordado en

unidades endoscópicas de referencia terciaria, que tengan

esta constitución multiprofesional (22). La instalación de

tutores internos o stents, actualmente siliconados, ha tenido

un desarrollo interesante frente a cirugías vasculares con

pexia, aortopexia en el caso de traqueomalacia o fijación al

ligamento arterioso en pacientes con broncomalacia izquierda.

Estas situaciones son frecuentes en pacientes con anillos

vasculares y/o en niños operados de cardiopatías complejas.

En la actualidad la inserción y retiro de stents es posible sólo

con broncoscopía rígida, mientras que el control puede hacerse

complementando estudios de imágenes con broncoscopía

flexible que permite valorar el comportamiento dinámico de la

vía aérea durante el ciclo respiratorio (3, 23).

EL ROL DE LAS IMÁGENES

El desarrollo de la tomografía computarizada helicoidal

ha permitido la reconstitución tridimensional del árbol

traqueobronquial, técnica conocida como broncoscopía

virtual. Es un excelente método para definir las relaciones

anatómicas y delinear la posición exacta de estructuras

que pueden estar comprimiendo la vía aérea como anillos

vasculares o malformaciones pulmonares. Tiene la desventaja

que no valora la dinámica de la vía aérea, es menos precisa

en niños pequeños donde las vías aéreas son más estrechas

y que produce alta tasa de irradiación. Esto hace que sea un

examen complementario a la broncoscopía flexible y que en

ningún caso la reemplaza (3, 6). Otra tecnología de reciente

aplicación es la ultrasonografia endobronquial. Es una técnica

broncoscópica que permite el estudio de la pared del árbol

traqueobronquial y de las estructuras adyacentes. De uso

frecuente en pacientes adultos ha resultado útil en identificar

estructuras mediastínicas, como grandes vasos, adenopatías

hiliares compresivas, quistes, nódulos o masas que permitan su

abordaje por biopsia transbronquial. Si bien su uso en niños es

aún restringido, abre la opción de poder explorar obstrucciones

de la vía aérea central de tipo dinámico que pudiesen ser

producidas por estructuras vasculares. En ese sentido pudiese

tener indicación complementaria en la exploración de inserción

anómala de la arteria innominada, del doble arco aórtico y otros

anillos vasculares. En estudios recientes se ha demostrado la

utilidad del ultrasonido endobronquial como guía para la punción

y aspiración por aguja de adenopatías y masas mediastínicas en

pacientes pediátricos. (24, 25).

CONCLUSIONES

La exploración endoscópica de la vía aérea es posible a través

del uso de tecnologías de tubos flexibles, que en combinación

con broncoscopía rígida permiten una amplia resolución de la

patología pediátrica, incluso en recién nacidos de muy bajo

peso al nacer. Nuevos desafíos para el broncopulmonar están

en pleno desarrollo al incrementarse la actividad endoscópica

en pacientes más pequeños y con patologías más complejas.

La conformación de redes de apoyo, unidades endoscópicas

multiprofesionales y el entrenamiento en procedimientos de

broncoscopía intervencionista son aspectos necesarios de ser

abordados. Responder a los cuestionamientos sobre si estas

tecnologías son costo efectivas en comparación con nuevos

métodos de diagnósticos por imágenes; si los resultados

obtenidos modifican realmente la actitud terapéutica previa al

examen, si es más certera su realización en unidades terciarias,

como también si el neumólogo pediatra debe tener entrenamiento

en broncoscopía rígida y flexible simultáneamente, son

preguntas vigentes con respuestas aún por definir.

Los autores declaran no tener conflictos de intereses.

Figura Nº7

Radiografía de tórax AP, 4 meses posterior al selle broncoscópico.

Figura Nº6

Radiografía de Tórax AP. Se observa neumotórax parcialmente reexpandido 24

horas post selle con broncoscopía flexible. Se hace evidente imagen aérea,

neumatocele, en lóbulo inferior derecho.