Table of Contents Table of Contents
Previous Page  54 / 74 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 54 / 74 Next Page
Page Background

52

de un tumor carcinoide típico hubiera sido más

precisa. En general, estos suelen tener una alta

vascularización, mejorando notablemente su

distinción de una atelectasia obstructiva o de una

condensación mucopurulenta. Esta diferenciación

no es posible en un estudio no contrastado

1

. Por

su ubicación central, la mejor forma de observar

y tomar muestras para biopsia de la lesión es una

fibrobroncoscopía (FBC). Esta se ve beneficiada

por el hecho, de que la mayoría de estos tumores

tiende a situarse en zonas de bifurcación

1,2

. Un

porcentaje importante de los tumores carcinoi-

des (30%) tienen algún grado de calcificación al

momento de la FBC, incluso en algunos casos

pueden tener una calcificación completa (osifica-

ción). Lo cual no sucedió con nuestra paciente, ya

que el tumor a pesar de ser central, se encontraba

friable, y con tejido de granulación.

La utilidad del PET-SCAN en el estudio de tu-

mores carcinoides de origen pulmonar no es bien

clara, debido a que tiene una sensibilidad que

puede variar desde 14 a 100%, dado a la escasa

actividad que presenta con la fluorodesoxigluco-

sa. No obstante, gracias a que los tumores car-

cinoides contienen receptores de somatostatina,

se ha comenzado a utilizar esta misma técnica,

pero con análogos de la somatostatina, los cuales

ayudan a la localización del tumor

1

. Dentro de

los objetivos de la realización del PET-SCAN

fue visualizar posibles lugares de metástasis.

Sin embargo, este tipo de tumores, sobre todo el

carcinoide típico, suelen tener escasa probabili-

dad de metastizar, aun así, existe un 3 a 5% de

posibilidades de metástasis a distancia, las cuales

son más frecuentes en hígado, huesos, glándula

suprarrenal, y cerebro. En nuestra paciente, no

se encontraron lesiones metastásicas, lo cual

concuerda con el comportamiento típico de este

tipo de carcinoides.

En el caso de nuestra paciente, además de la

búsqueda de metástasis, el PET-SCAN era de

gran utilidad para descartar algún otro origen

del tumor carcinoide, debido a que este tipo de

TNE es más usual de encontrar a nivel de tracto

gastrointestinal (90%)

1

, por lo cual, era necesa-

rio descartar la presencia de un tumor primario

extrapulmonar.

En cuanto a la clínica, este tipo de tumores

tienden a ser poco sintomáticos, sobre todo los

de grado de malignidad bajo e intermedio, como

lo son los tumores carcinoides. Es por ello, que

no es de extrañar que la presentación clínica del

cuadro en nuestra paciente haya sido tan inespecí-

fico en un principio, simplemente con infecciones

respiratorias bajas repetidas, que no produjeron

extrañeza en los clínicos, hasta que la masa se

hizo evidente en el estudio radiológico. A pesar,

que la presentación de síndromes paraneoplásicos

secundarios a la hipersecreción de ciertos com-

puestos neuroendocrinos, como la serotonina, y

ACTH son característicos de este tipo de tumo-

res, es de importancia recordar que lo son en su

mayoría en los tumores de origen gastrointestinal,

es por ello, que nuestra paciente nunca presentó

este tipo de síndromes, como el síndrome carci-

noide y de Cushing respectivamente

1

.

El tratamiento de elección en pacientes que

presentan TNE de bajo grado de malignidad es el

quirúrgico. Sin embargo, siempre el menos inva-

sivo posible es una alternativa deseable. Dentro

de estas técnicas mínimamente invasivas están la

resección endobronquial o citorreducción mecá-

nica con FBC, láser, crioterapia, o electrocauteri-

zación

6,7

. Este tipo de tumores, no son sensibles

a la quimioterapia, por lo cual siempre la primera

opción será la quirúrgica. Incluso en casos de

metástasis, cuando son lesiones únicas, pueden

ser removidas en el primer acto quirúrgico, como

lo son las lesiones únicas hepáticas

6

. Las técnicas

quirúrgicas son múltiples, siendo las más frecuen-

tes la lobectomía y la resección limitada al tumor.

Sin embargo, es la primera opción la que presenta

una mejor sobrevida con 20 años en promedio,

versus

15 años con la resección limitada.

Pacientes como la de nuestro caso clínico, con

un TNE carcinoide típico no metastizado, que son

sometidos a resección quirúrgica, presentan una

sobrevida a 5 años de aproximadamente el 100%,

por lo cual, es menester aprovechar este buen

pronóstico, para aplicar un tratamiento oportuno

que minimice al máximo todo tipo de complica-

ción a largo plazo

6

.

Conclusiones y recomendaciones

Los TNE como entidades neoplásicas, en ge-

neral siguen siendo poco frecuentes, y sea cual

sea su origen tienen una forma de presentación

clínica, epidemiología, tratamiento y pronóstico

muy distinto entre los diferentes tipos, y aún más

según su origen embriológico. Como ya hemos

visto los tumores de origen pulmonar constituyen

la presentación menos frecuente, y dentro de es-

tos, el tipo carcinoide típico es uno de los menos

frecuentes, es por ello, que llama la atención el

diagnóstico de nuestra paciente, además, por su

forma de presentación clínica, ya que en este tipo

de tumores tiende a ser un tanto confundente, e

inespecífico.

Es necesario un alto nivel de sospecha por par-

te del clínico, no para el diagnóstico de un TNE,

J. Caviedes M. et al.

Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 47-53