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por otra publicación, donde además se comprobó
una disminución progresiva de la adherencia en
el tiempo. Al comienzo la adherencia referida por
los padres era de 100% comparada con 58,3% del
dispositivo electrónico y al cabo de 12 meses de
seguimiento la primera era de 96,4% y la segunda
de tan sólo 34,9%
16
. Se estima que una adheren-
cia adecuada al tratamiento se logra cuando el
medicamento es usado 80% o más de lo indi-
cado. Desgraciadamente la literatura demuestra
que la adherencia al tratamiento en pacientes
asmáticos es baja, generalmente bajo 50%
17
. Se
sabe que la falta de adherencia en los pacientes
asmáticos puede ser de dos tipos, no intencional
o intencional
18
. En nuestros pacientes pudimos
ver reflejados varios problemas de carácter no
intencional como falta de entendimiento del régi-
men de tratamiento, lo que explicaría que algunos
pacientes usaran el broncodilatador en forma
permanente y el corticoide inhalado sólo para las
crisis. En este grupo también evidenciamos mala
adherencia intencional ya que la gran mayoría de
los padres teóricamente sabía que el tratamiento
con corticoides inhalados debía ser administrado
en forma permanente; sin embargo, en la práctica
no lo utilizaban, principalmente por temor a los
potenciales efectos adversos. Teniendo en cuenta
que la principal causa de falta de control en los
asmáticos es la falta de adherencia al tratamiento
se entiende la gran importancia que cumple la
educación
12,13
. El beneficio de las actividades
educativas ha sido demostrado en varios estudios,
observándose mejoría de la función pulmonar, re-
ducción del ausentismo escolar, disminución del
número de días sin actividad física, disminución
del número de consultas a Servicios de Urgencia,
mejoría del control medido por ACT y mejoría
de la adherencia al tratamiento de mantención
entre otros
19-21
. A nivel nacional también se ob-
servó que una actividad educativa en escolares
asmáticos lograba una mejoría significativa del
control del asma medido por cuestionario CAN
a los 4 meses de realizada
22
. En nuestro estudio
quisimos comparar la evolución de un grupo de
asmáticos hospitalizados que recibió una activi-
dad educativa formal
versus
un grupo control.
Pudimos observar a lo largo del seguimiento que
ambos grupos mejoraron en forma significativa el
control del asma medido por ACT y la calidad de
vida medida por PaQLQ, sin diferencias signifi-
cativas entre ambos. Esto se podría explicar por-
que el grupo sin educación también fue evaluado
a los 2, 6 y 12 meses post alta y está demostrado
que el solo hecho de citar en forma regular al
paciente se asocia a mejoría de la adherencia y
del control
23,24
. Otra explicación posible sería que
dado el bajo número de pacientes enrolados en
el estudio no se logró alcanzar poder estadístico
para observar una diferencia entre ambos grupos.
Con respecto a los resultados secundarios obser-
vamos que los niños que recibieron la actividad
educativa consultaron menos al Servicio de Ur-
gencia y utilizaron menos corticoides sistémicos
durante el año de seguimiento en comparación
con los niños que no la recibieron, aunque esta
diferencia no alcanzó significación estadística.
Para finalizar debemos decir que la fortaleza
del presente estudio de educación en asma bron-
quial es que es el primero en nuestro medio en
ser prospectivo y aleatorio y que su debilidad es
el escaso número de pacientes enrolados. A pesar
que el número de niños en este estudio piloto es
pequeño, creemos que los resultados marcan una
tendencia en favor del empleo de la educación en
asma bronquial y esperamos que una serie con
mayor número de pacientes pueda validar este ha-
llazgo. A nivel asistencial hay poco tiempo para
hacer educación al momento de atender al pacien-
te, por lo que esta actividad debiera ser realizada
en una instancia independiente. Al momento de
realizarla es importante abarcar todos los puntos
que ésta contempla: entregar información en un
lenguaje que sea entendible para el paciente, de-
rribar mitos, enseñar la técnica inhalatoria correc-
ta, entregar herramientas de automonitoreo, un
adecuado plan de acción a la medida del paciente
y contemplar controles regulares
25
. El gasto de
implementar una actividad educativa de este tipo
se justifica plenamente ya que ha demostrado ser
costo efectiva
26
. Por todo lo expuesto pensamos
que la educación en asma bronquial debiera ser
incorporada en forma rutinaria al manejo de todos
nuestros pacientes.
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