

Tomo VI Vol. IV N˚1-2-3 · 2013 · Santiago - Chile
que se reduce en un 1,2ª de ángulo en ojos
con iridotomía versus el 1,6ª en ojos sin el
procedimiento. La profundidad de cámara
disminuyó significativamente en ambos
ojos a los 18 meses. Se cree que uno de los
factores de reducción del ángulo podría ser
el desarrollo de catarata. Sin duda, el ZAAP
es uno de los estudios más promisorios en
cuanto a la evidencia en el manejo de la
sospecha de cierre angular, sin embargo,
se debe considerar la epidemiología local
antes de aplicar la experiencia extranjera.
MANEJODEL CIERRE ANGULAR PRIMARIO
Y GLAUCOMA PRIMARIO DE ÁNGULO
CERRADO
El objetivo del tratamiento es evitar la
progresión de CAP a GPAC y evitar el daño
progresivo del disco óptico en el GPAC
2
. En
el año 2006 se realizó el tercer consenso
sobre CAP y GPAC, definiendo tres puntos
básicos. Entre éstos, el manejo quirúrgico
del GPAC, el tratamiento láser y médico del
GPAC y el manejo del cierre angular agudo
9
.
Se aceptó la iridotomía periférica láser (IPL)
como el tratamiento de ambos cuadros, sin
evidencia para efectuarlo de forma quirúrgica.
La trabeculectomía se recomendó para casos
en que no se encuentre respuesta a IPL
tanto para GPAC como para CAP. En aquel
entonces no existía evidencia suficiente
sobre quienes se verían beneficiados con la
cirugía de catarata, reduciéndose ésta a los
pacientes con menos de 180ºde SAP, con
daño en el nervio óptico o en el campo visual
leve o que no tengan tratamiento máximo
tolerado. Mucho menos se recomendó la
facoemulsificación en pacientes sin catarata.
El año 2006 R.S. Cochrane desestimó la
evidencia en relación a la cirugía de catarata
en el GPAC. Sin embargo, actualmente hay
múltiples estudios que demuestran la apertura
del ángulo tras la facoemulsificación con
implante de lente intraocular, con amplitud
de la cámara anterior, proponiéndose como
procedimiento primario incluso en el cierre
angular agudo
2
.
En California un estudio prospectivo de 63
ojos con cataratas, de ellos 26 con ángulo
estrecho definido como Shaffer 2 o menos
en 3 o más cuadrantes. Se realizó facoemul-
sificación más implante de lente intraocular,
previo OCT y medición de PIO que se
repitióen el postoperatorio. Se observó una
reducción significativa de la PIO en ambos
grupos, mayor en los ángulos estrechos, la
cual fue proporcional a la apertura del ángulo
(también significativa)
10
.
Lam et al. comparó la trabeculectomía con
mitomicina C versus la facoemulsificación
en pacientes con GPAC mal controlados con
medicamentos sin catarata. El seguimiento a
dos años no mostró diferencias significativas
en cuanto a la necesidad posterior de
medicamentos, la reducción de la PIO o en
el deterioro de la AV. Sin embargo, hubo más
complicaciones en el grupo de trabeculectomía
en relación al procedimiento en sí mismo
y al desarrollo posterior de cataratas que
requirieron cirugía
11
. Por esta razón, los
autores proponen la facoemulsificación
como tratamiento seguro en pacientes con
GPAC de mal control, sin embargo, se debe
considerar que la tasa de complicaciones
quirúrgicas fue mayor de lo descrito en la
literatura y debe compararse con la realidad
local y la experiencia del cirujano.
“The effectiveness of early lens extraction with
intraocular lens implantation for the treatment
of primary angle-closure glaucoma”(EAGLE)
corresponde a un estudio de seguimiento de
200 pacientes con tratamiento tradicional