

morir, sin detenerse demasiado a cuestionarse si
eso le va a suceder a él.
•
Aproximadamente a los
9
años el niño toma
conciencia de que él también es mortal y abandona
definitivamente la idea de inmortalidad.
Factores Causales en el impacto
de la Hospitalización de un niño
1.-
Factores Personales
a. Edad, desarrollo cognitivo y biopsicosocial del
niño, siendo la edad más susceptible entre los
4
meses a
6
años.
b. Naturaleza y grado de severidad de la
enfermedad que padece, por ejemplo,
enfermedades o patologías que generen dolor,
generarán mayor alteración afectiva en el paciente.
c. Naturaleza de experiencias previas.
2.-
Factores Familiares
a. Separación de la madre. Este es el factor más
importante y determinante de los que intervienen
en este complejo proceso.
b. Estrés paterno y materno. Existen estudios que
demuestran la relación directa del estrés materno
y/o paterno e infecciones asociadas a atención en
salud de los pacientes.
3.-
Factores Hospitalarios
a. Contacto con ambiente y cultura extraños:
Debemos reconocer que el ambiente hospitalario
constituye una “cultura” diferente y muchas veces
agresiva dado por la estructura de atención
vertical, lenguaje particular, uso de uniformes, etc.
b. Continuos cambios del personal hospitalario
que no permiten al niño establecer un vínculo
afectivo e identificar una figura de apoyo cercana.
c. Duración de la estancia en el hospital: Está
demostrado que desde la segunda noche de
estadía hospitalaria se genera un impacto
clínicamente significativo en el niño.
d. Organización del centro hospitalario, que dice
relación con espacios recreativos y educativos
para los pacientes y espacios para el confort
de los acompañantes.
e. Ausencia de información que se le ofrece
al paciente.
f. No considerar en la relación médico-paciente
al trinomio madre, paciente y familia. Recordar
que no existen niños enfermos sino que familias
enfermas.
g. Salud mental del Equipo de Salud: Nuestro
deber es aliviar el dolor de nuestros pacientes y
no agregarles un estrés adicional.
Efectos de la hospitalización en el niño
El ingresar de un niño a un centro hospitalario
va a significar para él o ella:
•
Interrupción de su vida cotidiana.
•
Entrar a un mundo desconocido.
•
Enfrentarse a procedimientos invasivos y
dolorosos.
•
Pérdida de autonomía y falta de información.
•
Preocupación del niño por situación de sus
padres.
•
Pérdida de la protección materna.
•
Pérdida de la intimidad.
•
En lactantes, aumenta el riesgo de pérdida de
lactancia materna, efecto observado a los
2
y
6
semanas posterior a la hospitalización.
Esta serie de eventos se traducirán en el niño o
niña en MIEDO. Los miedos más frecuentemente
referidos por los pacientes son:
•
A lo desconocido.
•
Al contacto con un entorno extraño.
4
enero
2018.
Volumen
17
-
N
°
71