

•
A la muerte.
•
A la anestesia.
•
A la mutilación corporal.
•
Al dolor.
•
A la separación familiar.
•
A las agujas e inyecciones.
•
A la alteración del ritmo normal de vida y de las
relaciones con los compañeros.
•
Al retraso escolar.
La presentación clínica o el cuadro clínico que
podemos observar en un niño hospitalizado se
caracteriza por:
•
Alteraciones
conductuales:
agresividad,
desobediencia y conducta de oposición.
•
Déficits de atención y dificultad para concentrarse.
•
Depresión: tristeza, pérdida de interés por las
cosas, falta de apetito, pérdida de energía y
alteraciones del sueño.
•
Ansiedad: miedos, tensión y ansiedad de
separación.
Este cuadro clínico es el que se conoce como
“Hospitalismo”, aunque actualmente hospitalismo
también se utiliza en aquellos pacientes que no
quieren ser dados de alta ya que se sienten
cómodos en el ambiente hospitalario.
Las repercusiones a mediano y largo plazo, lo que
significa que el problema se soluciona con el alta
del paciente, pueden ser muy importantes y en
diferentes ámbitos:
•
Impacto Psicológico: Sentimientos de ansiedad
(pudiendo estar presente entre
77
y
90
% de los
pacientes) y depresión (presente en un
50
a
60
%
de los pacientes), alteraciones emocionales o
alteraciones de la personalidad, Depresión
Anaclítica cuadro clínico severo producido por la
privación de la figura materna.
•
Impacto Físico: Alteraciones en la apariencia física
y en la conciencia de la propia imagen corporal.
•
Impacto Social: Alteraciones en las relaciones e
interacciones sociales con iguales (compañeros
de colegio, hermanos, amigos, familiares).
•
Impacto Ocupacional, especialmente a nivel
educacional.
Repercusiones en la familia del paciente
•
Estrés: Al igual que en el niño, la hospitalización
generará en la familia estrés, sentimientos de
miedo, angustia o ansiedad, amenaza de muerte.
•
Reorganización de la Familia por cambio de
domicilio o ciudad, costos económicos, por
pérdida o descuido de relaciones personales y
emocionales.
•
Aumentado el riesgo de accidentes: El padre de
un niño hospitalizado tiene mayor riesgo de sufrir
accidentes mientra su hijo se encuentra internado.
•
Descuido de los hermanos del paciente.
•
Aumento del riesgo de alteraciones sicológicas
en hermanos del paciente, siendo la edad más
susceptible entre los
3
a
6
años.
El impacto en la familia puede pasar por
3
fases:
1.-
Crisis o Pre diagnóstica: Caracterizada por un
alto nivel de ansiedad ante la incertidumbre que
genera un diagnóstico y pronóstico desconocido
para ellos.
2.-
Crónica o Post diagnóstica: El concepto crónica
no tiene una acepción de tiempo. Se caracteriza
por una disminución de la ansiedad, aparece la
esperanza y la motivación por la mejoría del niño.
Etapa donde es factible constituir un equipo junto
al personal de salud en pos de la mejoría del
paciente.
5
enero
2018.
Volumen
17
-
N
°
71