

HIPERTENSIÓN / 2015 / VOL. 20
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Desde el punto de vista del paciente hipertenso, lo más relevante es que si se va a utilizar
AINEs, es necesario el considerar, tal como se mencionó más arriba, que la presión arterial
tenderá a elevarse en 4-5 mmHg por un mecanismo sal-dependiente, y a reducirse la
velocidad de filtración glomerular, además de predisponerse a la aparición de trastornos del
potasio. El tratamiento de estas complicaciones consiste en limitar el uso, dosis o duración
de la prescripción de los AINEs, la restricción de sal en la dieta y la prohibición del uso de
sustitutos de la sal de mesa en base a sales potásicas y al ajuste de la terapia antihipertensiva,
prefiriendo los diuréticos o bloqueadores de los canales de calcio no dihidropiridínicos, ya
que su eficacia no disminuye en presencia de los AINEs o de inhibidores dela COX2, como
sí lo hacen otras clases terapéuticas de antihipertensivos (Figura 2)
(7-10)
.
Finalmente, en ciertas situaciones no debe evitarse el consultar con médicos especialistas
en el manejo del dolor crónico y/o en hipertensión arterial.
Efecto del bloqueo COX-2 en presencia de distintos antihipertensivos
Figura Nº2