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Algunas recomendaciones y cuidados de enfermería para optimización de esta terapia son:
- Valoración del paciente, considerando la edad, la patología, los posibles puntos de instalación
de la vía venosa y las características que ésta debe tener en cuanto a tamaño, calibre, tipo de
antibiótico a utilizar y tiempos de administración (infusión directa, intermitente e IP).
- Para soluciones ácidas, alcalinas o hipertónicas, utilizar vena de grueso calibre con el fin de
favorecer la dilución y evitar irritación, dentro de lo posible y de acuerdo con la patología, edad
y características propias del niño.
- No administrar soluciones hipertónicas mayores al 10% por vía periférica a ningún paciente.
- Al momento de la preparación del medicamento. Guiarse por las recomendaciones de la tabla,
verificando la concentración máxima que se utiliza para cada medicamento, la cual apunta a
cuidar los volúmenes a administrar a nuestros pacientes recién nacidos (RN), con cardiopatía
congénita, nefropatías, diarreas o alguna condición médica que indique restricción de volu-
men. Para el resto de las patologías, donde no hay restricción de volumen la tabla contiene
los rangos de dilución y concentración que deben tener los antibióticos al momento de su
infusión, así como también las posibles RAM que pueden ocurrir.
- No administrar dos antibióticos simultáneamente, además para cada uno de los medicamentos
endovenosos debe existir un dispositivo de infusión individual (nunca mezclar dos antibióticos
en un mismo dispositivo de administración).
- Para los medicamentos con indicación médica de IP e infusión de 24 horas, de acuerdo con
las características propias del niño, edad, patología, tiempo de duración de la terapia y carac-
terísticas del fármaco a infundir, la enfermera debe sugerir y gestionar junto al equipo médico
la instalación de un catéter (CVC) temporal o permanente de acuerdo a cada caso.
- Para las IP la enfermera calculará el volumen y velocidad de infusión del fármaco a infundir,
cumpliendo con la revisión y control permanente del funcionamiento de la bomba de infusión
continua (BIC), verificando que el volumen infundido descrito por la BIC sea el correcto de
acuerdo a lo programado, a fin de pesquisar de manera oportuna cualquier falla del sistema,
así como también la revisión de la vía venosa o CVC de acuerdo a las normativas locales del
servicio.
Bibliografía
1. Sergio Copaja A. Norma de administración de medicamentos. Unidad gestión del cuidado Hospital Clínico
San Borja Arriarán, actualización 2017, Guías Clínicas de enfermería, en proceso.
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b
-lactámicos. Boletín Servicio Pediatría hospital. 2015;
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