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que podían conducir a un ALTE, pero en los últimos años, las

investigaciones han disminuido posiblemente por la subjetividad

de las observaciones, el uso de terminología distinta para

describir los mismos episodios y la multiplicidad de causas.

Se ha estimado que el 7% de los casos de SMSL son precedidos

por un ALTE (5). La incidencia de ALTE es variable; calculando

entre 0,46 y 10 por cada 1.000 nacidos vivos, lo que representa

el 0,8% y el 1% de todas las consultas en Servicios de Urgencias

de menores de 1 año y hasta un 2% del total de hospitalizaciones

pediátricas (6). Los eventos de ALTE con resultado de muerte

son globalmente un 7,6% (7). En nuestro país, se cuenta con

los datos de Santiago y Concepción respecto a prevalencia y

etiología de ALTE (8-9), la cual fue similar a los datos publicados

en el extranjero.

Es importante señalar que el clínico puede enfrentarse a un niño

en buenas condiciones al momento de consultar (posterior al

evento) en el 80% de los casos, por lo que no es fácil decidir

cuándo hospitalizar y estudiar (10), debiendo realizar una

detallada historia clínica, identificar y tratar cualquier trastorno

subyacente, educar y apoyar a la familia, organizar el estudio

y seguimiento (3). Con frecuencia se realizan estudios de alto

costo, que rara vez contribuyen a determinar la causa del ALTE.

Sólo un 7% a 16% de los niños ingresados por ALTE necesitan

una intervención significativa durante la hospitalización (6).

OBJETIVO

El objetivo del presente consenso fue revisar la mejor

evidencia tanto internacional como nacional referente al tema

ALTE. Mediante la revisión de forma independiente de los

estudios relevantes al respecto, se llegó a un consenso de

recomendaciones de expertos en el tema, sugiriéndose una

pauta de estudio, manejo y tratamiento que permita tratar de la

mejor manera posible este difícil cuadro clínico.

DEFINICIÓN

La definición de ALTE se ha tomado del acuerdo publicado por

el National Institute of Child Health and Human Development en

1986 (2). Las publicaciones internacionales y nacionales han

citado y seguido esta definición desde esa fecha, por lo que

planteamos que ésta debiera de ser la definición diagnóstica

única que se utilice para el manejo de los pacientes con ALTE.

ALTE debería ser un diagnóstico operativo de ingreso, pero no

debería ser considerado como un diagnóstico de egreso si se ha

logrado identificar la causa.

Como se mencionó en la introducción, ALTE corresponde a un

evento súbito con las siguientes características:

1.-Su definición es subjetiva y depende de la impresión del

cuidador, frecuentemente madre o padre.

2.-Es un diagnóstico operativo exclusivo de lactantes menores

de 1 año.

3.-Corresponde a un evento agudo que ante los ojos del

observador pone en riesgo la vida del niño.

4.-Debe presentar la combinación de más de 1 de los criterios

siguientes: Apnea / cambio de color / alteración del tono /

atoro.

5.-Implica la necesidad de algún tipo de maniobras para

reanimar. Este último punto es difícil, ya que los cuidadores

habitualmente no están capacitados o entrenados en maniobras

de reanimación cardiopulmonar formales, por lo que la

estimulación que se realizó al lactante (agitar, soplar, remecer,

entre otros) merece especial atención al momento de realizar la

anamnesis.

Se sugiere expresamente no utilizar los términos “muerte súbita

frustra”, “apnea”, “crisis de apnea” o similares que asimilen

el ALTE con otras patologías, que no tienen necesariamente

asociación fisiopatológica.

FACTORES DE RIESGO

Factores de riesgo para presentar un ALTE (7):

1.-Tabaquismo materno

2.-Prematurez.

Factores de riesgo de potencial gravedad de un ALTE (ALTE

severo, recurrente y/o asociado a una enfermedad subyacente)

(10):

1.-Prematurez

2.-Edad gestacional corregida < 43 semanas, aumenta hasta en

5.2 veces el riesgo de repetir un evento durante la hospitalización

(10-11). Múltiples ALTEs (en cluster y/o recurrente después

del alta), muchos estudios reportan mayor riesgo de una

enfermedad de base, ej. maltrato infantil y convulsiones.

3.-Síntomas de infección respiratoria, un estudio mostró que

tienen mayor probabilidad de repetir eventos que inicialmente

pueden ser interpretados como ALTE (10-11).

4.-Requerimiento de reanimación cardiopulmonar vigorosa o

formal para abortar el episodio (10).

5.-Hermanos o familiares directos con antecedente de muerte

súbita (12).

6.-Antecedentes sociales de riesgo (12).

La edad como factor de riesgo principal para un ALTE ha sido

investigada en varios estudios, en una revisión sistemática

de 2013 por Tieder y cols. (10) señalando que a menor edad

aumenta hasta en 5.2 veces el riesgo de repetir ALTE durante

la hospitalización, lo cual es más significativo en menores de 6

meses. Esto está en línea con los resultados de los dos estudios

chilenos de ALTE publicados hasta la fecha, en los cuales se

pudo demostrar que la mayor parte de los casos sucedía antes

de los 6 meses de vida, con un alza de los casos alrededor del

2do mes de vida (8-9).

ETIOLOGÍA

Se han descrito múltiples causas de ALTE, asociando estos eventos

a infecciones respiratorias virales, reflujo gastroesofágico (RGE),

convulsiones, alteraciones anatómicas de la vía aérea, causas

cardiológicas, metabólicas o idiopáticas (10). El diagnóstico

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Neumol Pediatr 2015; 10 (1): 03 - 09

Consenso sobre el manejo de eventos de aparente amenaza a la vida del lactante (ALTE)