Previous Page  38 / 47 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 38 / 47 Next Page
Page Background

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

123

Neumol Pediatr 2018; 13 (3): 122 - 124

Neumonia por Pneumocystis jirovecii en niño inmunocompetente: revisión de un caso

DISCUSIÓN

La neumonía por Pneumocystis jirovecii (NPJ) es

una infección fúngica, oportunista y patógena que a menudo

afecta a pacientes que tienen una enfermedad muy grave que

compromete su sistema inmunológico (1-3).

Desde su descubrimiento, inicialmente reportado

por Carlos Chagas, durante muchos años Pneumocystis fue

considerado un protozoo, aunque hoy se reconoce como un hongo

atípico. Estudios genéticos con técnicas de biología molecular

para la identificación de este patógeno han evidenciado que cada

especie de mamífero tiene su propia especie de Pneumocystis

residente, siendo en humanos el P. jirovecii (4-7).

P. jirovecii es un hongo ubicuo cuya principal

limitación en su diagnóstico es su carencia de crecimiento

continuo en medios de cultivo in vitro, su genoma relativamente

pequeño debido a la pérdida de genes a través de su evolución,

el requerimiento absoluto de su hospedero para multiplicarse

(biotrofo obligado) y la necesidad de muestras invasivas

respiratorias como lavado broncoalveolar (LBA) para su mejor

aislamiento (7,8).

En pacientes inmunocompetentes la primoinfección por

Pneumocystis jirovecii se produce en los primeros años de vida

y constituye una circunstancia muy frecuente7. Esta se presenta

de tres maneras diferentes: asintomática, limitada al tracto

respiratorio superior o como neumonía invasiva en infantes muy

pequeños. Los individuos que están colonizados pueden estar en

riesgo de desarrollar la enfermedad o actuar como reservorio del

microorganismo y ser potencialmente transmisores del patógeno

a sujetos susceptibles. Nuestro paciente no tenía indicios de ser

considerado un inmunodeprimido ya que no tenia historia previa

de infecciones y se encontraba bien nutrido. Bajo el contexto de

la infección por VRS, lo más probable es que la primoinfección

se manifestó como una neumonía invasiva (4,9).

El modo de transmisión del P. jirovecii ha sido muy

debatido a lo largo de estos años, planteándose dos hipótesis:

la reactivación de una infección latente cuando el huésped se

convierte en un inmunocomprometido o la adquisición reciente de

la infección. La primera hipótesis se ha rechazado debido a que

existen estudios donde se ha demostrado variación geográfica

de genotipos de P.jirovecii en el momento del diagnóstico con

respecto a su lugar de nacimiento y diferentes genotipos en

pacientes con infecciones recurrentes.

P.jirovecii se adhiere al epitelio alveolar (células tipo

I) donde estimula la respuesta inmune (3,5). En el huésped

inmunocompetente, las citocinas proinflamatorias, quimiocinas,

macrófagos y complemento eliminan la infección en los pulmones

con leve inflamación y poco daño pulmonar. Se propone que hay

un equilibrio entre las células T CD4 y TCD8, sin embargo, en el

huésped inmunocomprometido, las células T CD8 comienzan la

respuesta inmune debido a la falta de células TCD4, causando una

hiperrespuesta que daña los pulmones y no elimina la infección

(1,10). En nuestro paciente, los exámenes de subpoblaciones

linfocitarias indican que hay un desequilibrio entre la población

de linfocitos T CD4 y CD8, lo cual contrasta con la literatura

que refiere que esto podría ocasionar una respuesta exagerada

con daño alveolar y compromiso del intercambio gaseoso, con

requerimientos de oxigeno elevado lo cual se pudo observar en

nuestro paciente ya que presentó una evolución tórpida con

empeoramiento del compromiso respiratorio.

La neumonía por P.jirovecii puede ser difícil de

identificar y constituye un verdadero reto si se pretende

diagnosticarla solo por clínica, porque diferentes enfermedades

severas comparten signos y síntomas similares a P.jirovecii. Hay

que tener en cuenta la edad, el grado de inmunocompromiso y

el tipo de muestra seleccionada al momento de hacer un buen

diagnóstico (11).

Hay diferentes maneras de identificar P.jirovecii, a

través de tinciones (Gomori, Giemsa), inmunofluorescencia,

reacción en cadena polimerasa (PCR) y biomarcadores

serológicos.9 El diagnóstico se basa el la clínica y en la

identificación microbiológica del P.jirovecii en el esputo, LBA o

tejido pulmonar a través del PCR. Se prefiere PCR en tiempo real

ya que facilita la obtención del resultado más rápido, reduce

la posibilidad de contaminación en las muestras y posibilita

cuantificar la carga de patógeno, aunque no se ha podido

identificar el cut-off que logre separar entre colonización y

enfermedad (4,11).

Figura 1.

Radiografía de Tórax.

Infiltrado intersticial bilateral

lóbulo confluente en bases y lóbulo

superior derecho.

Infiltrados en base derecha y superior derecho

mayor que en la anterior. Además, atelectasia en

lóbulo inferior izquierdo. lóbulo inferior izquierdo.

Figura 2.

Radiografía de Tórax.