Oftalmología
Uso de vitaminas y antioxidantes retrasa progresión de la degeneración macular
En el año 2001, el grupo de investigación que condujo el estudio AREDS reportó una disminución del riesgo de degeneración macular senil, y por ende del riesgo de pérdida de visión asociado a esta patología, entre los participantes del estudio.
El estudio AREDS fue patrocinado por el National Eye Institute y por Bausch & Lomb, e incluyó 3.640 pacientes con edades entre 55 y 80 años que tenían degeneración macular en distinto grado de evolución. Los pacientes se distribuyeron aleatoriamente a doble ciego en cuatro grupos de tratamiento con vitaminas antioxidantes (vitamina C, vitamina E), betacaroteno y zinc o placebo.
Al concluir el estudio a los cinco años, la probabilidad estimada de progresión hacia una degeneración macular senil avanzada fue del 28% con placebo, 23% con vitaminas antioxidantes solas, 22% para el zinc, y un 20% para la asociación vitaminas-zinc. Los efectos terapéuticos se midieron a través del odds ratio (cuociente de disparidades) y determinaron significancia estadística.
Recientemente una publicación reportada en el último número de la revista Archives of Ophtalmology evalúa el posible impacto sobre la salud pública de las conclusiones del estudio AREDS.
Los antecedentes son muy relevantes si consideramos que, por ejemplo, en E.E.U.U. ocho millones de personas con edades superiores a los 55 años sufrirían de algún grado de degeneración macular (monocular, binocular intermedia o monocular avanzada). De estas personas 1,3 millones podrían desarrollar degeneración macular avanzada, riesgo que sería susceptible de reducir mediante una estrategia como la estudiada en el AREDS.
Las conclusiones indican que la ingestión de vitaminas y zinc generarían un impacto mayor en la salud ocular de personas con alto riesgo de desarrollar degeneración macular avanzada, por lo que a estos individuos es primordial suplementarles estos elementos.
Fuente bibliográfica
The Medical Letter on Drugs and Therapeutics 2003, 25:53-56. Arch Ophtalmol 2003 121: 1621-1624