Pediatría
Niños que duerman más mejoran su conducta escolar
Este estudio muestra que pequeños cambios en la duración del sueño tienen un significativo impacto en el comportamiento escolar de los niños.
El éxito académico juega un papel importante en la mejora de las oportunidades futuras en la vida. Por lo tanto, la identificación de los factores modificables que puedan optimizar el ajuste, o por el contrario, aumentar el riesgo de una mala adaptación, representa un problema importante de salud pública.
Reut Gruber y colaboradores (Instituto Douglas de la Universidad de McGill, en Quebec, Canadá), realizaron un estudio aleatorizado, de grupos paralelos, para determinar el impacto de una extensión del sueño experimental (1 hora más de sueño en relación con la duración habitual de lunes a viernes) y de una restricción del sueño experimental (1 hora menos de sueño en relación con lo habitual de lunes a viernes) en la conducta infantil escolar. La principal medida de resultado correspondió a las puntuaciones en el Índice Global de Conners, según lo determinado por los maestros sobre el estado de sueño de los participantes. Se consideraron 34 niños y niñas de 7 a 11 años con desarrollo normal y sin reportes de problemas de sueño, de comportamiento, médico y/o académico.
Los principales resultados fueron que (1) una extensión de la duración del sueño acumulado de 27,36 minutos se asoció con una mejoría en el Índice Global de Conners, labilidad emocional en lo inquieto-impulsivo de los niños en la escuela y una reducción significativa en la somnolencia del día, y (2) una restricción acumulada de sueño de 54,04 minutos generaba un deterioro en dichas medidas.
Se concluye que un incremento modesto en la duración del sueño se asocia con una mejoría importante en el estado de alerta y la regulación emocional, mientras que una restricción tiene efectos opuestos.
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