Factores que aumentan la mortalidad
El tabaco, el sedentarismo y una dieta no saludable, constituyen el origen de la mitad de las muertes en los Estados Unidos
Durante los años 90, cambios importantes en los patrones de vida pudieron haber conducido a variaciones en las actuales causas de muerte, de hecho, las tasas de mortalidad por enfermedad cardiaca, accidente vascular y cáncer han declinado. Al mismo tiempo, los cambios de comportamientos han generado un creciente predominio de la obesidad y de la diabetes. La mayoría de las enfermedades y de las lesiones tienen causas potencialmente múltiples y una variada cantidad de factores y condiciones pueden contribuir a una sola muerte, por lo tanto, es un desafío estimar y saber la contribución de cada factor a la mortalidad. En este artículo, los autores utilizaron las causas de muerte reportadas al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para el año 2000, los riesgos relativos (RRs) y las estimaciones del predominio que fueron publicadas en la literatura y en los informes gubernamentales, para así poner al día las reales causas de muerte en los Estados Unidos.
Se hizo una búsqueda en Medline de artículos en lengua inglesa que identificaron estudios epidemiológicos, clínicos y de laboratorio, los cuales relacionaban riesgo y mortalidad. La búsqueda fue restringida inicialmente a los artículos publicados durante o después de 1990, pero se incluyeron más adelante publicaciones importantes desde el año 1980 a diciembre de 2002. La prevalencia y el riesgo relativo fueron identificados durante la investigación literaria. También se utilizaron los datos de mortalidad divulgados al CDC para identificar causa y número de muertes.
Los resultados mostraron que los principales causales de mortalidad fueron el tabaco con un registro de 435.00 muertes (18,1%), una dieta poco saludable en combinación con un elevado sedentarismo, 400.000 muertes (16,6%) y finalmente, el consumo de alcohol con 85.000 muertes (3,5%). Otras causas con menor relevancia, fueron infecciones, exposición a agentes tóxicos, accidentes de tráfico, incidentes con armas de fuego, conducta sexual y consumo de drogas ilegales. Por otro lado, los autores señalan, que el rápido incremento del sobrepeso indicaría que este factor permanecerá en aumento durante los próximos años, además, la carga de enfermedades crónicas será mayor, debido al envejecimiento de la población, lo cual suscitará un considerable aumento del gasto sanitario.
Así, los autores concluyen, que los resultados indican que aquellas intervenciones dirigidas a prevenir el consumo de tabaco, a estimular el consumo de dietas saludables y a aumentar la actividad física de la población, deberían, hoy por hoy, ser las principales prioridades en el ámbito de la salud pública.
Fuente bibliográfica
JAMA 2004; 291(10):1238-1245