Reumatología
El consumo de proteínas no asociadas a grasas sería capaz de disminuir el riesgo de gota
La gota es la forma más común de la artritis inflamatoria en los hombres, afectando a unos 3,4 millones en los Estados Unidos. A pacientes gotosos, típicamente se les aconseja evitar los alimentos ricos en purina como carnes, mariscos, vegetales abundantes en proteínas purínicas y en general, proteínas de origen animal, pero tales asociaciones no han sido debidamente confirmadas por estudios prospectivos. Aunque las dietas abundantes en proteínas tienden a contener grandes cantidades de purinas, el efecto del ácido úrico unido a tales regímenes puede incluso reducir el nivel sérico de ácido úrico, lo que reduciría el riesgo de la enfermedad. Varios estudios han sugerido que pudiese haber una asociación inversa entre el nivel de consumo diario de productos lácteos y el nivel de ácido úrico en el suero; la evidencia de tal asociación incluye un aumento significativo del nivel sérico del ácido úrico inducido por una dieta libre. Sin embargo, ningún estudio ha investigado el acoplamiento entre el consumo de productos diarios y la incidencia de gota.
Para examinar estos aspectos, reumatólogos del Departamento de Medicina del Hospital General de Massachusetts en Boston, Estados Unidos, evaluaron de forma prospectiva la relación entre los factores de riesgo dietéticos y los nuevos casos de gota,12 años de duración y en 47.150 hombres. Los participantes, en el momento del ingreso al estudio, carecían de historial respecto a la enfermedad y se utilizó una encuesta suplementaria para comprobar si éstos cumplían con los criterios del Colegio Americano de Reumatología para la patología. La dieta fue evaluada cada cuatro años por medio de un cuestionario de alimentación y frecuencia.
Según los resultados, durante los 12 años que duró la investigación, se documentaron 730 nuevos casos confirmados de gota. El riesgo relativo (RR) multivariables entre hombres del quintil más alto para la ingesta de carne, con respecto al quintil más bajo, fue de 1.41 (IC de 95%, 1.07 a 1.86; P =0.02), y el riesgo relativo asociado a productos con mariscos fue de 1.51 (IC de 95%, 1.17 a 1.95; P =0.02). En contraste, la incidencia de la gota disminuyó con el aumento en la alimentación de productos lácteos; el riesgo relativo multivariables entre hombres del quintil más alto, con respecto al quintil más bajo, correspondió a 0.56 (IC de 95%, 0.42 a 0.74; P < 0.001). Los niveles de consumo de vegetales ricos en purina y de proteína total no estuvieron ligados a un riesgo creciente de gota.
En conclusión, un alto consumo de carne y de mariscos se asocia a un riesgo creciente de gota, mientras que un nivel también más alto en la ingesta de productos lácteos se ligaría a un riesgo disminuido. El consumo moderado de proteínas o de vegetales ricos en purina no se relacionaría a un aumento del peligro para padecer gota.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med 2004; 350(11):1093-1103