Alergia y medicina ambiental
Nutrientes por vía intravenosa optimizan el tratamiento del asma
El asma es foco importante de atención para la medicina porque la incidencia y mortalidad parecen aumentar, especialmente dentro de ciertos grupos étnicos o geopolíticos. Este incremento se debe en parte por los diversos tipos de inhaladores utilizados, por la contaminación ambiental y por muchos otros factores. Además, el asma es cada vez más difícil de tratar, varios estudios indican que la mortalidad es más alta y que la incidencia de pacientes asmáticos en salas de emergencia ha aumentado. A pesar de la existencia de muchas drogas nuevas, las personas que la padecen se mueren con mayor frecuencia debido a esta enfermedad. Un tratamiento prometedor podría ser la terapia intravenosa con magnesio y otros nutrientes en casos agudos y crónicos. El uso de nutrientes por vía intravenosa para el asma comenzó a finales de los ochenta, para luego aparecer descrito en la literatura médica. Muchas publicaciones han aparecido desde entonces, pero se han concentrado sobre todo en el magnesio intravenoso, generalmente a la forma sulfatada. La mayoría de los autores han encontrado que el sulfato del magnesio vía IV es beneficioso para el manejo de la patología, sin embargo, no todos los resultados han sido positivos, debido seguramente a la manera en que las infusiones fueron administradas, a las dosis empleadas y a otros factores tales como la severidad misma de la condición.
En definitiva, si bien el magnesio intravenoso se ha empleado para el tratamiento del asma aguda, su uso no ha llegado a ser universal, ni se ha estudiado para la fase crónica, además se sabe que es una droga segura con efectos secundarios mínimos. En este estudio, realizado por el Dr. Welman Shrader (Centro de Alergia y Medicina Ambiental, Santa Fe, Estados Unidos) se investigó el uso del magnesio y de otros alimentos en el tratamiento del asma aguda y crónica. Los protocolos se basaron en estudios de los efectos teóricos y conocidos de los nutrientes para ambas condiciones, como resultado de trabajos previos con alimentación parenteral. 43 pacientes voluntarios seleccionados aleatoriamente con enfermedad aguda y crónica fueron tratados con infusiones intravenosas (16 hombres y 27 mujeres, con promedio de edad de 53 años), todos fueron controlados mediante espirometría 10 minutos después de la infusión; dos subgrupos también fueron evaluados después de múltiples infusiones para un período corto de tiempo (menos de un mes) y para uno más largo (promedio de 5.8 meses). La función pulmonar fue analizada por pruebas espirométricas antes y después de la infusión, en pacientes con periodos de tiempo más largos (tendencia), las medidas basales de espirometría fueron comparadas a las medidas después de que los pacientes hubieran recibido múltiples infusiones durante un periodo determinado de tiempo.
Según los resultados, 38 pacientes con enfermedad aguda y crónica demostraron una mejora media del 45% respecto al antes y el después de la infusión. 13 pacientes evaluados para mejoría a largo plazo (tendencia, duración media de 5.82 meses), demostraron una mejora media del 57%. De los 13 pacientes del grupo de infusión múltiple, 9 recibieron terapia durante mayor tiempo (duración media de 12.58 meses) para el asma crónica demostrando una mejoría media de un 95%.
En conclusión, el manejo intravenoso con múltiples nutrientes, incluyendo al magnesio, para el asma aguda y crónica puede ser de considerable altamente beneficioso. La función pulmonar mejora progresivamente en los pacientes que reciben este tipo de tratamiento.
Fuente bibliográfica
Nutr J 2004 May 14; 3(1):6