Oncología
Valores de APE mayores a 2.0 en cáncer de próstata localizado pronostica alto riesgo de mortalidad
La terapia de espera "vigilar y esperar” es una opción para manejar el cáncer localizado de próstata cuando el paciente y el médico convienen que los efectos potencialmente nocivos del tratamiento exceden al beneficio. A la fecha, sólo un ensayo aleatorizado ha reportado resultados en el cual un procedimiento expectante ha sido comparado con la prostatectomía radical, en este estudio, comenzado antes del uso del antígeno prostático específico (APE), la edad promedio era de 64.7 años y el 12% de los hombres tenía tumor en etapa T1b, 12% T1c y 76% t2 (masa localizada palpable en la próstata). No hubo diferencias significativas en la supervivencia total entre los dos grupos, pero la estimación de muerte por cáncer fue notoriamente más alta en el grupo de la terapia de espera. Hoy, la mayoría de los hombres con cáncer presentan un tumor no palpable (estado T1c), centrando la atención médica debido al elevado nivel de APE. Por lo tanto, se necesita evidencia adicional para guiar el tratamiento en base al antígeno prostático específico. Tal evidencia, se ha incorporado a un nuevo ensayo que compara la prostatectomía radical con el esquema expectante, incluyendo a hombres en quienes el cáncer fue diagnosticado durante la era del APE, pero los datos de esta investigación serán analizados en algunos años más.
Anthony D’Amico y colaboradores (Departamento de Oncología, Facultad de Medicina, Universidad de Harvard en Boston, Estados Unidos), evaluaron el riesgo de muerte en hombres sometidos a prostatectomía radical utilizando la información disponible en el diagnóstico. Estudiaron a 1095 hombres con cáncer localizado de próstata para así determinar si el aumento del antígeno prostático específico (un año antes del diagnóstico), el nivel de APE al diagnóstico, la escala de Gleason y la etapa clínica del tumor podrían predecir el tiempo de muerte debido al carcinoma prostático y a muerte por cualquier causa posterior a la prostatectomía radical.
Una velocidad anual de APE de más de 2.0 ng por mililitro estuvo asociada a un breve tiempo de muerte por cáncer de próstata (P < 0.001) y a mortalidad debido a cualquier causa (P = 0.01). Un aumento del APE durante el diagnóstico (P = 0.01), a valores de Gleason de 8, 9 ó 10 (P = 0.02) y a una etapa clínica t2 (P < 0.001), también predijeron el tiempo de muerte por cáncer de próstata. En hombres, con una velocidad anual de APE mayor a 2.0 ng por mililitro, las estimaciones de riesgo de muerte y de mortalidad por otras causas siete años después de la prostatectomía radical también estuvo influenciado por el nivel del APE, por la etapa del tumor y por el índice de Gleason.
En conclusión, hombres con niveles de APE mayores a 2.0 ng/ml durante el año y antes del diagnóstico del cáncer de próstata pueden tener un riesgo relativamente alto de muerte a pesar de haber sido sometidos a la prostatectomía radical.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med 2004; 351(2):125-35