Ética médica
Aún es ampliamente utilizado el placebo en la práctica médica
¿Cuán común es el uso de placebos en la práctica clínica? La utilización clínica de placebo debería ser excesivamente rara, ciertamente su administración plantea preguntas éticas, y algunas instituciones han prohibido su uso, aún así, la información informal sugiere que en la práctica todavía ocurre. El único estudio que se puede localizar del uso de placebo en un contexto clínico tiene más de un cuarto de siglo. Los autores encontraron que fue utilizado rara e inadecuadamente (una vez al año por médico). Docentes del Departamento de Psiquiatría del Hospital Herzog (Jerusalén, Israel), evaluaron la frecuencia y circunstancias del uso de placebo en la práctica clínica y las actitudes hacia su utilización entre los que lo administran. Para lo anterior, se aplicó un cuestionario retrospectivo en dos hospitales y en varias clínicas de Jerusalén. Participaron 31 médicos que trabajan con pacientes hospitalizados y no internados, 31 enfermeras que sólo trabajan con pacientes hospitalizados y 27 médicos de cabecera que se desempeñaban en diferentes clínicas. El principal resultado a evaluar fue medir la frecuencia, circunstancias y actitudes hacia el uso de placebo.
Los resultados indicaron que de los 89 profesionales que respondieron, 53 (el 60%) utilizaron placebos (95% IC, 49% al 70%). Entre los usuarios, 33 (el 62%) lo prescribieron una vez al mes o más; 36 (el 68%) les informó a los pacientes que recibían la medicación real; 15 (el 28%) consideraron que el placebo era una herramienta de diagnóstico; y 48/51 (el 94%) divulgaron que encontraban que los placebos generalmente o de vez en cuando eran efectivos. Los métodos de aplicación eran amplios: en forma de infusiones salinas o inyecciones intramusculares; en comprimidos de vitamina C, en vez de la medicación prescrita ordinariamente; azúcar o píldoras dulces artificiales, o comprimidos preparados de placebo. Las indicaciones médicas para las que se utilizaba eran ansiedad, dolor (incluido el abdominal), agitación, vértigo, insomnio, asma, problemas laborales, retiro de drogas y angina de pecho.
En conclusión, la mayoría de los médicos encuestados en este estudio continuaban utilizando placebos. Manejados sabiamente, el placebo puede tener un lugar legítimo en terapéutica. Un reconocimiento más amplio de la práctica y la discusión sobre sus implicaciones son imprescindibles.
Fuente bibliográfica
BMJ 2004 Oct 23; 329(7472):944-6