Neurología
Estrés y emociones negativas causarían infartos cerebrovasculares repentinos
Los reconocidos factores de riesgo para el accidente vascular encefálico (AVE) sólo pueden explicar parcialmente el peligro individual pero no predecir el momento del acontecimiento. El estrés emocional y mental son factores que accionan los acontecimientos cardiovasculares, especialmente infarto agudo de miocardio (IAM). Los repentinos cambios de posición del cuerpo y el esfuerzo físico pueden desencadenar algunos factores para el IAM. Estudios casos-control han investigado el papel de la infección como desencadenante del AVE concluyéndose que síndromes infecciosos se pueden asociar a un riesgo creciente de accidente. Un importante avance en la búsqueda de elementos que originen acontecimientos cardiovasculares agudos ha sido el diseño de ensayos cruzados, en los cuales cada paciente sirve como propio control, de tal modo que se elimina el problema de confusión por las diferencias de características en los sujetos como se da en los estudios de casos y controles. El diseño satisface lo mejor posible la identificación de los factores transitorios de riesgo para el inicio de acontecimientos repentinos, utilizándose para estudiar los elementos que pudiesen accionar el IAM.
El presente estudio empleó la citada metodología para examinar la asociación entre el accidente cerebrovascular y la exposición a siete potenciales desencadenantes. Doscientos pacientes con AVE fueron entrevistados 1 a 4 días después del acontecimiento usando un cuestionario validado. La exposición a las circunstancias incluyendo emociones negativas y positivas, ira, repentino cambio de postura como respuesta a acontecimientos alarmantes, esfuerzo físico extremo, comer en exceso y repentinos cambios de temperatura. Todos fueron comparados dentro de dos horas antes del inicio del AVE contra el mismo período de tiempo en el día precedente.
Según los resultados, 76 pacientes (38%) por lo menos reportaron una exposición a uno de los desencadenantes durante las dos horas de peligro. Al combinar todos los factores, el peligro fue de 8.4 (95% de IC; 4.5 a 18.1). El riesgo para las emociones negativas fue de 14.0 (95% de IC; 4.4 a 89.7), para la ira también de 14.0 (95% de IC; 2.8 a 253), y para cambios repentinos de postura en respuesta a un acontecimiento alarmante el riesgo fue de 24.0 (95% de IC; 5.1 a 428.9). Los autores acotan que es importante interpretar los riesgos observados como estimaciones de un riesgo relativo dentro de un intervalo corto de tiempo (dos horas) y no como riesgos acumulados.
En conclusión, las emociones negativas, la ira y los cambios repentinos de postura corporal en respuesta a acontecimientos alarmantes parecen ser desencadenadores independientes para el accidente vascular encefálico.
Fuente bibliográfica
Neurology. 2004 Dec 14; 63(11):2006-10