Nefrología
Variantes de la APOE explicarían progresión de la enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica es un desorden multifactorial, con componentes hereditarios que desempeñan un papel primordial, además de la diabetes, la hipertensión y la dislipidemia, particularmente los altos niveles de triglicéridos y las bajas concentraciones de HDL. Pero hoy en día, la herencia sólo puede explicar parcialmente este mayor riesgo. La variación genética de la apolipoproteína E (APOE) ha sido implicada en la nefropatía diabética a través del aumento de expresión del alelo épsilon-2 y al contrario, a menor peligro cuando dicha expresión disminuye. Las asociaciones entre el alelo de la APOE con la enfermedad crónica del riñón, más allá de la nefropatía diabética, son desconocidas, sin estudios en poblaciones afro-americanas de riesgo elevado. Para cuantificar el peligro de la progresión crónica de la enfermedad renal asociada a la APOE, investigadores del Departamento de Epidemiología del Instituto Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos), realizaron un estudio que incluyó a 3.859 adultos de color y a 10.661 blancos entre 45 a 64 años sin disfunción renal severa al inicio.
El seguimiento promedio fue de 14 años. La enfermedad crónica del riñón se desarrolló en 1.060 individuos (incidencia de 1000 personas/año: 5.5 de promedio; 8.8 en los individuos de color y 4.4 para blancos). Al ajustar según factores de riesgo importantes para la enfermedad renal, épsilon -2 aumentó moderadamente el riesgo de progresión de la enfermedad y e épsilon-4 la disminuía (P = 0.03). El HDL, LDL y los triglicéridos no atenuaron los riesgos relativos (épsilon-2: 1.08 [IC del 95%, 0.93-1.25] y épsilon-4: 0.85 [IC del 95%, 0.75-0.95] comparado con épsilon-3; P = 0.008). Además, la expresión de épsilon-4 disminuyó el riesgo de enfermedad renal (RR, 0.60 [IC del 95%, 0.43-0.84]). Finalmente, la variante épsilon-2 estuvo asociada a una declinación de la función renal (RR, 1.25 [IC del 95%, 1.02-1.53]), aunque no a otros acontecimientos, tales como hospitalizaciones o enfermedad renal terminal.
En conclusión, para los autores las variaciones genéticas de la APOE predicen la progresión crónica de la enfermedad renal, independiente de la diabetes, la raza y los lípidos. El estudio también sugiere que mecanismos celulares de la remodelación renal puedan estar implicados conjuntamente con la variabilidad genética de la APOE a la progresión de la nefropatía crónica.
Fuente bibliográfica
JAMA. 2005 Jun 15; 293(23):2892-9