Urología
Nuevos biomarcadores pueden mejorar detección del cáncer de la próstata
El antígeno prostático específico (APE) se está usando ampliamente desde 1980 para la detección precoz del cáncer de próstata, sin embargo, la sensibilidad del examen no es ideal porque suelen haber falsos positivos hasta en un 80%, lo que lleva a biopsias prostáticas innecesarias. Dichas limitaciones, ha hecho buscar otro método más específico para rastrear el tumor. De acuerdo a diferentes trabajos, se descubrió que los pacientes con cáncer de próstata desarrollaban auto-anticuerpos contra sus propios tumores, lo que hizo pensar que éstos podrían tener valores diagnósticos o pronósticos. Recientemente se encontró que las parsonas con cáncer prostático producen anticuerpos contra alfa metilacil racemasa coenzima A, una proteína que se sobreexpresa en el epitelio de las células cancerosas de la próstata. Esta reacción tiene un 72% de especificidad y 62% de sensibilidad. El uso de lo que se llama “firma auto-anticuerpo” podría ser una importante superación respecto a la especificidad del APE.
Basado en lo anterior, Arul Chinnaiyan y colaboradores (Departamento de Patología y Urología de la Universidad de Michigan), experimentaron el uso de fagos para identificar nuevos auto-anticuerpos que se unan a las proteínas de las células del cáncer prostático. Se analizaron muestras de suero de 119 pacientes con neoplasia y 138 controles. Un detector para el péptido del fago fue construido y evaluado en un sistema independiente de validación en 128 muestras séricas (60 de pacientes con cáncer de próstata y 68 de controles).
Los resultados fueron consistentes a través de una serie de factores clínicos incluidos el APE, el grado de Gleason, la estratificación y la recurrencia o no de la elevación del APE, con una especificidad del 80 al 90%, que discriminaba entre pacientes con y sin cáncer de próstata. Esta calidad de diagnóstico se mantuvo en valores de APE intermedios, o sea entre 4 y 10 ng/ml. La mejoría diagnóstica se comprobó significativamente valiosa (P< 0.001), en especial en niveles de APE inferior a 10 ng/ml, lo que es importante para la decisión de realizar o no biopsias.
Para los autores, estos estudios aún están en etapa investigativa. El “sistema de fago microensayo” no se ha usado en tamizaciones de poblaciones en busca de cáncer prostático. Falta evaluarlo y compararlo con prostatitis autoinmunitarias y otras enfermedades. Aunque la técnica es prometedora, falta probarlo en estudios prospectivos y multiinstitucionales en trabajos que deberán hacerse a futuro.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med. 2005 Sep 22; 353(12):1224-35