Epidemiología
No habría relación entre polución atmosférica y cáncer infantil
El cáncer es la principal causa de mortalidad en la niñez en el mundo occidental. La incidencia es de 120-150 por año por cada millón de niños y 110-140 al año por millón de niñas en los países de Europa, del norte y Suramérica, en Australia y Nueva Zelanda, en donde los casos de cáncer son registrados rutinariamente. En estas áreas, las leucemias, los tumores del sistema nervioso central y los linfomas malignos constituyen cerca de dos tercios de todos los cánceres de la niñez. La etiología es en gran parte desconocida. Se han establecido pocos factores de riesgo, y éstos explicarían sólo una pequeña proporción de las neoplasias. Los factores de riesgo sugeridos incluyen los campos electromagnéticos y la contaminación atmosférica del tráfico, que están entre los factores ambientales mejor estudiados. En muchas partes del mundo, el tráfico es la principal fuente de polución atmosférica en áreas urbanas y hay cada vez más información sobre los riesgos asociados al tráfico de alta densidad. Este tipo de contaminación atmosférica es una compleja mezcla de muchos productos químicos, de los cuales varios se reconocen como agentes carcinógenos.
En esta revisión, investigadores daneses (Instituto del Cáncer, Copenhague, Dinamarca) evaluaron la evidencia epidemiológica disponible para corroborar la hipótesis de que la contaminación atmosférica ambiental podría causar cáncer en la niñez. En la base de datos PubMed se rescataron los artículos originales, que señalaban la relación con los principales tipos de cáncer infantiles, usando criterios como tamaño de muestra, magnitud y precisión de las estimaciones relativas de riesgo, y presencia de un patrón dosis-respuesta.
Los autores encontraron 15 estudios epidemiológicos sobre el tema. En detalle, 8 estudios de tipo caso-control (realizados en ciudades norteamericanas tales como Denver, Los Ángeles y California; y en países europeos como Suecia, Dinamarca, Italia y Francia) y 7 estudios ecológicos (hechos principalmente en Estados Unidos, Holanda Suecia y Reino Unido). Solamente 4 investigaciones caso-control proporcionaban evidencia positiva pero eran relativamente pequeños y con muchas limitaciones metodológicas no demostrando ninguna asociación.
En conclusión, el peso de la evidencia epidemiológica no indicó riesgo creciente para el cáncer infantil asociado con la exposición a la contaminación atmosférica por el tráfico de automóviles. Sin embargo, el pequeño número de estudios, sus limitaciones metodológicas, tanto de los positivos como de los negativos, y la ausencia de consistencia en los resultados también evitan una conclusión firme sobre la no existencia de algún efecto real.
Fuente bibliográfica
Int J Cancer. 2006 Jun 15; 118(12):2920-9