Pediatría
Falta de actividad física provoca enfermedades cardiovasculares en los niños
La aterosclerosis se desarrolla desde la niñez temprana; pudiendo el ejercicio físico afectar positivamente este proceso. En 1998, las autoridades de salud del Reino Unido realizaron una serie de revisiones de publicaciones pediátricas científicas para poner al día un consenso internacional y, proponer diversas recomendaciones para la actividad física en la gente más joven. Su recomendación primaria fue que todos los niños deben participar en ejercicios de acondicionamiento físico, por lo menos de intensidad moderada, durante una hora al día y que los que hacen poca actividad deben participar en movimientos físicos por lo menos de intensidad moderada a lo menos 0.5 horas por día. La recomendación secundaria fue que, si es que se dan por lo menos dos veces a la semana, éstos deben ayudar a realzar y a mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la salud ósea. Recientemente, una revisión sistemática concluyó que dichas recomendaciones se acercaban a los objetivos de las pautas existentes. Sin embargo, prácticamente no hay evidencia sobre la particular relación dosis-respuesta del desempeño físicos en los niños y adolescentes.
El objetivo de este estudio (Escuela de Ciencias del Deporte en Oslo, Noruega) fue determinar las asociaciones de la actividad física y los factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular, y diseñar las guías correspondientes en base a los resultados de los análisis. Los investigadores diseñaron un estudio transversal con 1732 niños de 9 y 15 años de edad pertenecientes a escuelas de Dinamarca, Estonia y Portugal. Los factores de riesgo incluidos en la evaluación fueron presión arterial sistólica, triglicéridos, colesterol total, resistencia a la insulina y desempeño aeróbico. La actividad física se determinó por acelerometría.
Los riesgos para los quintiles según actividad física (cuentas por minuto; el cpm), de menor a mayor, fueron 3.29 (IC del 95%, 1.96-5.52), 3.13 (1.87-5.25), 2.51 (1.47-4.26) y 2.03 (1.18-3.50), respectivamente, comparado con el quintil más activo. En todos los análisis, el primer, segundo y tercer quintil mostraron un peligro muy elevado. Para el cuarto quintil, el promedio de tiempo invertido por sobre las 2000 cpm fue de 116 minutos por día en los niños de 9 años y 88 minutos en los niños de 15. Se observó también que la realización de 90 minutos de actividad diaria es necesaria para que los niños prevengan la resistencia a la insulina, uno de los factores de riesgo más importantes que afectan la prevalencia de la patología cardiovascular.
En conclusión, el tiempo dedicado a la actividad física debería ser más alto que lo aceptado actualmente, a lo menos una hora diaria de ejercicios físicos de moderada intensidad, para así prevenir futuros factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular.
Fuente bibliográfica
Lancet. 2006 Jul 22; 368(9532):299-304
