Epidemiología
Beneficios de consumir pescados superan a los potenciales peligros
Los pescados pueden tener beneficios para la salud pero también pueden contener contaminantes, generando por lo tanto confusión sobre el impacto de su consumo en una dieta sana. Para aclarar las dudas sobre el tema, Dariush Mozaffarian y Eric B. Rimm (Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos) revisaron la evidencia científica respecto a las bondades y riesgos del consumo de pescados en los seres humanos. Se buscó en Medline, informes gubernamentales, en meta-análisis, referencias y en contactos directos con los investigadores, para así identificar las publicaciones que habían evaluado (1) el consumo de pescados y el riesgo cardiovascular, (2) los efectos del metilmercurio y el aceite de pescado en el desarrollo neurológico temprano, (3) los riesgos del metilmercurio en los resultados cardiovasculares y neurológicos y (4) los peligros de la exposición a las dioxinas y a los bifenilos policlorados.
Los resultados indicaron que la ingesta modesta de pescados (por ejemplo, 1-2 porciones por semana), especialmente de especies con altas concentraciones de ácidos grasos omega-3 (en particular el EPA y el DHA), reduce el riesgo de mortalidad coronaria en un 36% (IC del 95%, 20%-50%; P < 0.001) y la mortalidad global en un 17% (IC del 95%, 0%-32%; P = 0.046) y puede afectar favorablemente otros resultados clínicos. El consumo de 250 mg/día de EPA y de DHA parece suficiente para la prevención primaria. El DHA es beneficioso respecto al neurodesarrollo temprano. Las mujeres deberían consumir mariscos dos veces por semana, limitándose a especies seleccionadas. Los efectos en la salud de bajas cantidades de metilmercurio en los adultos no se establecieron claramente; aunque por lo visto, sólo podrían disminuir modestamente las ventajas cardiovasculares de la ingesta de pescados. Una extensa variedad de mariscos deberían ser consumidos; aunque habría que limitar comer (no más de 5 porciones/semana) especies que concentran elevados niveles de mercurio. Las concentraciones en los pescados de dioxinas y bifenilos policlorados son bajos, y los potenciales efectos carcinógenos son compensados por las ventajas de los mariscos.
En conclusión, respecto a los importantes resultados en la salud humana, y basado en la fuerza de la evidencia y en las magnitudes de los efectos, las ventajas del consumo de pescados sobrepasan los potenciales riesgos. En el caso de las mujeres en edad de procreación, los beneficios, con excepción de algunas especies, también compensan los riesgos.
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