Desordenes del Sueño
Nuevos neuroquímicos amplían el entendimiento sobre el sueño irresistible
La mayoría de los pacientes con narcolepsia presenta serios problemas laborales, sociales, incluso el riesgo potencial de accidentes, sin embargo, desde que este cuadro clínico fue descrito en 1880 por Jean Baptiste Gelineu, un neuropsiquiatra francés, que reportó a un grupo de pacientes con un sueño irresistible gatillado por emociones fuertes, su diagnóstico y conocimiento actual en muy limitado.
El diagnóstico de estos desordenes es muy variable debido a que otras múltiples condiciones pueden causar la disminución del sueño diario. Claramente, las anormalidades de sueño y apetito se asocian con un gran número de desordenes médicos y psiquiátricos. La narcolepsia es reconocida como una enfermedad con fisiopatología y anormalidades neuroquímicas muy especificas.
Investigadores de la Clínica Mayo, publicaron un estudio sobre la posible implicancia de una proteína llamada hipocretina, que ayudaría a comprender mejor este enigmático desorden del sueño, caracterizado por una excesiva falta de sueño durante el día, cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones hipnóticas entre otras y discuten el nuevo enfoque del diagnóstico y tratamiento en base a la evidencia actualmente disponible.
El rol de la hipocretina también conocida como orexina, es aun poco claro pero fascinante a la vez, ya se encuentra presente en las células del hipotálamo lateral, una larga región del cerebro asociada con regulaciones de sueño, con proyección neuronal hacia el locus ceruleus, el área tegmental ventral, amígdala y el rafe dorsal.
La hipocretina modula potencialmente la actividad de monoaminas y acetilcolina, por lo tanto la ausencia de ellos conducen a los múltiples síntomas de la narcolepsia. Esto abre un nuevo camino de investigación a cerca de la influencia potencial de este neuropéptido.
Según los autores, la narcolepsia puede servir como modelo que permita futuras investigaciones acerca de la potencial influencia de este neuropéptido en trastornos del sueño y del apetito, plantean que puede servir de modelo incluso para el estudio de la cataplejía.
Fuente bibliográfica
Mayo Clin Proc 2001; 76:185-194