Otorrinolaringología
Anemia ferropénica predice la pérdida auditiva súbita
Los hallazgos sugieren que una anemia subyacente debería ser considerada en pacientes con pérdida auditiva neurosensorial repentina y que podría realizarse un manejo más agresivo en estos pacientes, especialmente en los más jóvenes.
Los eventos vasculares juegan un papel importante en el desarrollo de la pérdida auditiva neurosensorial súbita (PANS), pero sólo aquellos asociados con la anemia de células falciformes se han vinculado a priori con este tipo de sordera.
Shiu-Dong Chung y colegas de la Universidad Médica de Taipei, en Taipei, Taiwán, evaluaron la relación entre la anemia por deficiencia de hierro (AF) y la PANS usando una base de datos poblacional, en donde se identificaron los participantes con PANS (n = 4004) y los controles (n = 12012), todos seleccionados al azar. Una regresión logística condicional se utilizó para calcular las RUP (IC del 95%) para la AF en individuos PANS versus los controles.
De los 16016 participantes muestreados, 533 (3,3%) habían sido diagnosticados previamente con AF, incluyendo 172 (4,3%) con PANS y 361 (3%) controles. La prueba χ2 reveló una diferencia significativa (P < 0,001) en la prevalencia previa de AF en pacientes con PANS y controles. Mediante regresión logística condicional, se encontró que el riesgo de anemia ferropénica previa entre participantes con PANS era de 1,34 (IC del 95%: 1,11 - 1,61) (p < 0,01) después de ajustar por renta mensual, región geográfica, nivel de urbanización y comorbilidades (es decir, hipertensión, diabetes, hiperlipidemia, enfermedad renal y enfermedad cardíaca coronaria). Se observó una relación más significativa entre PANS y AF a los 44 años o en más jóvenes (R ajustado, 1,91, IC del 95%: 1,35 - 2,72) (p < 0,001) para las persona con PANS en comparación a los controles, y la fuerza de esta relación disminuía con la edad.
Finalmente, se observa una asociación entre pérdida de audición neurosensorial y la pre-existencia de anemia por deficiencia de hierro. Los pacientes con AIF, especialmente los menores de 60 años, deben ser mejor diagnosticados y lograr reducir en ellos la morbilidad relacionada con la audición.
