Antibióticos nebulizados para combatir la neumonía
La terapia con amikacina inhalada ayuda a prevenir esta infección asociada a ventilación mecánica en pacientes adultos críticamente enfermos.
La terapia antibiótica nebulizada permite la administración de concentraciones muy altas de antibióticos al árbol traqueobronquial, al parénquima pulmonar y a la biopelícula del tubo traqueal. Estudios sugieren el uso de estos medicamentos inhalados para prevenir la neumonía asociada al ventilador. El objetivo de este trabajo fue probar si un ciclo de tres días de amikacina inhalada, iniciado después del tercer día de ventilación mecánica invasiva, podría reducir la incidencia de neumonía asociada al ventilador.
Se realizó un ensayo clínico de superioridad, multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado, en el que 847 adultos críticamente enfermos, sometidos a ventilación mecánica invasiva durante al menos 72 horas, fueron asignados a dos grupos de intervención. El primero recibió amikacina inhalada a una dosis de 20 mg por kilogramo de peso corporal una vez al día (n= 417), mientras que al segundo grupo le suministraron un placebo (n= 430), ambos tratamientos durante 3 días. Valoraron episodios de neumonía asociada al ventilador durante 28 días de seguimiento. Además, evaluaron la seguridad del tratamiento.
A los 28 días, 62 pacientes (15%) del grupo de amikacina y 95 (22%) del de placebo, desarrollaron neumonía asociada al ventilador. Se produjo además una complicación de tipo infecciosa relacionada con el uso de este aparato, en 74 personas (18%) del grupo de amikacina y en 111 (26%) del de placebo. Adicionalmente, se observaron efectos adversos graves relacionados con el ensayo en 7 pacientes (1,7%) del grupo de amikacina y en 4 (0,9%) del de placebo.
Como conclusión, entre los pacientes que habían sido sometidos a ventilación mecánica durante al menos 3 días, un ciclo posterior de 3 días de amikacina inhalada redujo los casos de neumonía asociada al ventilador, durante los 28 días de seguimiento.
