Deterioro cognitivo tras un ataque isquémico transitorio
A pesar de que los síntomas se resuelven rápidamente, pueden surgir problemas a largo plazo en la fluidez verbal y la memoria, independientemente de los factores de riesgo preexistentes.
El ataque isquémico transitorio (AIT) es un evento agudo en el cerebro que generalmente se resuelve en un lapso de 2 a 15 minutos. La evidencia sugiere una reducción de la función cognitiva tras un AIT. Sin embargo, no está claro si esto se debe directamente al evento, a factores de riesgo preexistentes, o si se trata de un deterioro cognitivo previo.
Un equipo de investigadores de las universidades de Alabama y Cincinnati en EE. UU. estudió si un solo AIT con imágenes ponderadas por difusión (DWI) negativas está relacionado con reducciones en la cognición a lo largo del tiempo, independientemente de los factores de riesgo ya existentes.
Utilizaron datos del estudio Reasons for Geographic and Racial Differences in Stroke (REGARDS), que se centró en la detección de eventos cerebrovasculares en poblaciones blancas y negras. Se incluyeron 356 personas que experimentaron un primer AIT, con una edad promedio de 66,6 años y 53% mujeres; 965 con un primer accidente cerebrovascular (ACV), con una edad promedio de 66,8 años y 51% hombres; y 14.882 individuos asintomáticos como grupo control, con una edad promedio de 63,2 años y 57% mujeres.
Se evaluó la fluidez verbal y la memoria cada dos años. El resultado principal fue una puntuación estandarizada que resumía estos datos, complementada con el análisis de los resultados de pruebas individuales. Además, se examinó la cognición antes y después del evento, así como el cambio cognitivo anual.
Antes del evento, el grupo con ACV mostró un valor cognitivo general más bajo (-0,25) comparado con el grupo con AIT (-0,05) y el control (0). Después del evento, la puntuación cognitiva de la cohorte con ACV disminuyó notablemente (-0,14) en comparación con la de AIT (0,01) y el control (-0,03).
La disminución anual de la cognición tras el evento fue más rápida en el grupo de AIT (-0,05) que en el control (-0,02), pero no hubo diferencias significativas entre el grupo de AIT y el de ACV (-0,04).
Estos hallazgos sugieren que, a pesar de la rápida resolución de los síntomas en los casos de ataque isquémico transitorio, aparentemente hay un impacto suficiente como para asociarlo con un deterioro cognitivo a largo plazo. Aún es necesario investigar si los mecanismos subyacentes se deben a una lesión directa o secundaria, o a la interacción con factores neurodegenerativos que puedan estar presentes.
Fuente bibliográfica
Cognitive Decline After First-Time Transient Ischemic Attack
Del Bene VA, et al.
DOI: 10.1001/jamaneurol.2024.5082
