Obstetricia y Ginecología
Dietas sanas reducen el riesgo de parto prematuro
En general, las recomendaciones alimenticias actuales son sólidas, pero también estos resultados pueden promover un mejor asesoramiento dietético a través de los profesionales de la salud.
El parto prematuro, definido como el parto espontáneo o iatrogénico antes de la 37semana de gestación, se asocia con una significativa morbilidad neonatal a corto y largo plazo, y con casi el 75% de todos los bebés nacidos muertos. En los países nórdicos, la prevalencia es muy baja, del orden 6%, mientras que en Estados Unidos, es del 12%. Se han identificado varios factores potenciales de riesgo, pero en la mayoría de los casos de parto prematuro se desconocen las causas.
Linda Englund-Ögge y colegas del Hospital Universitario Sahlgrenska, en Gotemburgo, Suecia, examinaron mediante un estudio poblacional prospectivo la asociación entre los patrones alimenticios maternos y el riesgo de parto prematuro. Se consideraron 66000 mujeres embarazadas que habían respondido un cuestionario de frecuencia de alimentos entre 2002 y 2008. Se calculó la razón de riesgo de parto prematuro en función del nivel de adhesión a tres patrones dietéticos distintos: "prudente" (por ejemplo, verduras, frutas, aceites, agua como bebida, cereales de grano entero, pan rico en fibras), "occidental" (dulces y aperitivos salados, pan blanco, postres, productos cárnicos procesados) y "tradicional" (papas, pescados).
Después de ajustar por covariables, las puntuaciones altas en el esquema "prudente" se vincularon a una reducción significativa del riesgo de parto prematuro (0,88, IC del 95% 0,80 a 0,97). El patrón “prudente” también se relacionó con un peligro significativamente menor de parto prematuro tardío y espontáneo. No se encontró asociación independiente con el parto de pretérmino para el patrón "occidental". Por último, la comida "tradicional" se ligó a un menor riesgo de prematuridad (índice de riesgo: 0,91, 0,83 a 0,99).
Finalmente, este estudio mostró que las mujeres adherentes a un patrón dietético "prudente" o "tradicional" durante el embarazo, tienen un riesgo más bajo de parto prematuro. Aunque estos resultados no pueden establecer causalidad, apoyan el consejo en mujeres embarazadas de consumir una dieta balanceada que incluya verduras, frutas, granos enteros y pescado, además de beber agua. Es importante excluir totalmente los alimentos procesados, la comida rápida, comida chatarra y bocadillos, y aumentar los alimentos asociados con una dieta prudente.
