Dolor crónico aumenta la ansiedad y depresión en jóvenes
Este metaanálisis revela una alta prevalencia de trastornos emocionales en menores de 25 años con esta condición, subrayando la importancia de integrar la salud mental en su evaluación y tratamiento.
Una de cada cinco personas menores de 18 años reporta sufrir de dolor crónico, un malestar que es persistente o recurrente y dura al menos tres meses. La ansiedad y la depresión no solo surgen como consecuencias de este dolor físico, sino que también contribuyen a su persistencia y a la discapacidad asociada. Sin embargo, las estimaciones sobre la prevalencia de estos trastornos mentales en esta población aún no están claramente establecidas.
Este metaanálisis, liderado por la Dra. Joanne Dudeney de la Universidad Macquarie en Sídney, Australia, tuvo como objetivo investigar la incidencia de ansiedad y depresión clínicas, así como comparar los síntomas asociados entre jóvenes con y sin dolor crónico.
A través de las bases de datos MEDLINE, PsycINFO, CENTRAL y Embase, se identificaron estudios sobre la prevalencia de la ansiedad y la depresión en menores de 25 años con dolor crónico. Se midió la frecuencia de estos trastornos y se evaluaron las diferencias en la sintomatología. Además, se consideraron factores que podrían influir en los resultados.
Se analizaron 79 estudios con un total de 22.956 jóvenes, de los cuales 12.614 tenían dolor crónico. La mayoría eran mujeres, representando el 74%, y tenían entre 4 y 24 años. Se encontró que el 34,6% de estos jóvenes tenía un diagnóstico de ansiedad, y el 23,9% superaba los umbrales clínicos. Para la depresión, el 12,2% tenía un diagnóstico, y el 23,5% excedía los umbrales clínicos. Los que padecían dolor crónico mostraban más síntomas de ansiedad y depresión que aquellos sin el malestar (IC 95%). Factores como el sexo, la edad y el lugar del dolor podrían moderar los niveles de ambos trastornos.
Los resultados indican que aproximadamente 1 de cada 3 jóvenes con dolor crónico presenta ansiedad, y 1 de cada 8 sufre depresión, lo que representa una significativa comorbilidad clínica. En el futuro, es esencial priorizar la detección, prevención y tratamiento de la salud mental en la atención médica de estos pacientes.
Fuente bibliográfica
Anxiety and Depression in Youth With Chronic Pain: A Systematic Review and Meta-Analysis
Dudeney J, et al. Health and Human Sciences, Macquarie University
DOI: 10.1001/jamapediatrics.2024.3039
